Sin fuerza espiritual nada arreglamos. En Venezuela ni el mundo

Sin fuerza espiritual nada arreglamos. En Venezuela ni el mundo.

Felipe Pérez Martí.

12 de Abril de 2021.

Hola, amigos. Les quiero pasar las lecturas bíblicas de hoy, que confirman mi artículo sobre la resurrección de Jesús y las noticias engañosas (los fake news). Lo he ido puliendo y aquí se los mando:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Fake_News_sobre_la_Resurrecci%C3%B3n_de_Jes%C3%BAs

Las lecturas se las paso abajo. En el evangelio Jesús dice que es fundamental nacer de nuevo, tanto en el agua, como en el espíritu. Como queriendo decir: hay que limpiar todo lo que tiene que ver con el cuerpo (aquí incluyo lo social, económico y político, además de lo personal y familiar: con la higiene, la alimentación, los hábitos saludables, etc), y con nuestra dimensión espiritual, que la tenemos negada y/o abandonada. Esto último es lo que hizo la “ilustración” cuando nos convenció que somos solo materia y razón, lo cual es como creer que la Tierra es el único cuerpo que existe en el universo: hada que ver.

Nicodemo, letrado judío sensibilizado por Jesús, no entendía, como sí entendieron los apóstoles, gente del pueblo judío: pescadores, campesinos. Hoy pasa también con los “expertos” en el análisis, y la política, aquí y allá.

En la primera lectura (los Hechos de los Apóstoles, en que se narran los primeros tiempos de la iglesia, luego de que Jesús ascendió al Padre) se aclara lo que Jesús quiso decir a Nicodemo antes de su muerte y resurrección. Como digo en el artículo sobre la resurrección y las fake news, Pedro y los discípulos cambiaron como por arte de magia. De miedosos, a valientes. De cohabitadores sumisos, a corajudos. Les pongo en negritas, en esa lectura, porqué: por que vieron a Jesús resucitado y recibieron su Espíritu (el Espíritu Santo, que los creyentes interpretamos como otra persona de la Santa Trinidad: el Padre, el Hijo, y el Espíritu).

Hoy en día necesitamos también esa fuerza interior para enfrentar con coraje y milagros a la alianza maligna, las autoridades judías (la oposición de hoy) y las romanas (los sátrapas del imperio del mal, ahora aliados con Estados Unidos mediante su títere). Es imprescindible, pues si no, vamos a estar atemorizados y convertidos en un garabato: debemos nacer del agua (con lo que les dije, incluyendo todo eso) y del espíritu. Para esto último, debemos acercarnos a Dios, mediante su Espíritu Santo, pues, aunque no hemos visto a Jesús resucitado, como los apóstoles, Él dijo que “dichoso el que, sin haber visto, como Tomás, cree”. En dos platos: debemos arreglar tanto lo terrenal (empezando por nosotros mismos y siguiendo como lo social, político, económico, geopolítico) como lo espiritual. Así saldremos de este Apocalipsis. Pero sepamos, por el mensaje bíblico de hoy, que lo principal es lo espiritual: sin eso no arreglamos el mundo.

Hablo de eso aquí, cuando planteo La Vía Solidaria:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Mi_tesis_y_mi_aprendizaje

Aquí van las lecturas:

Primera lectura

Hechos de los apóstoles (4,23-31):

EN aquellos días, Pedro y Juan, puestos en libertad, volvieron a los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos.

Al oírlo, todos invocaron a una a Dios en voz alta, diciendo:

«Señor, tú que hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos; tú que por el Espíritu Santo dijiste, por boca de nuestro padre David, tu siervo:

“¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean proyectos vanos? Se presentaron los reyes de la tierra, los príncipes conspiraron contra el Señor y contra su Mesías”.

Pues en verdad se aliaron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste, para realizar cuanto tu mano y tu voluntad habían determinado que debía suceder. Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus siervos predicar tu palabra con toda valentía; extiende tu mano para que realicen curaciones, signos y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús».

Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos; los llenó a todos el Espíritu Santo, y predicaban con valentía la palabra de Dios.

Segunda lectura.

Salmo 2,1-3.4-6.7-9

R/. Dichosos los que se refugian en ti, Señor

¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías: «Rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo». R/.

El que habita en el cielo sonríe, el Señor se burla de ellos. Luego les habla con ira, los espanta con su cólera: «Yo mismo he establecido a mi Rey en Sion, mi monte santo». R/.

Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho: «Tú eres mi hijo: yo te he engendrado hoy. Pídemelo: te daré en herencia las naciones; en posesión, los confines de la tierra: los gobernarás con cetro de hierro, los quebrarás con jarro de loza». R/.

Tercera lectura

Evangelio según San Juan 3,1-8:

En aquel tiempo, había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.»

Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios.»

Nicodemo, le contesta: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?»

Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.»