Para rescatar a MCM y promover la participación en las primarias CAPÍTULO 3: Señales costosas y Milei

Para rescatar a MCM y promover la participación en las primarias

CAPÍTULO 3: Señales costosas y Milei

Movimiento Libertadores

4 de Octubre de 2023.


Estimados venezolanos.

María Corina Machado ha dicho varias cosas sobre Javier Milei que nosotros podríamos interpretar como que quiere representar una versión mejorada, “menos radical” del candidato argentino para nuestro país. Lamentablemente empeora la propuesta de Milei en tres aspectos fundamentales: lo interno (lo económico y lo político), lo internacional y lo moral. Ella ha dicho que la lucha es entre el bien y el mal, entre Dios y el diablo. Pero se ha quedado en las palabras, poniéndose, en la práctica, del lado de Satanás. ¿Es rescatable? Todavía lo es; y es lo que estamos tratando de hacer. Pero debe pasar por sobre a sus asesores y sus financistas, quienes representan, explícita o implícitamente, del caza-rentismo azul (el venezolano) y del caza-rentismo negro (el internacional, del Estado Profundo). Solo así dará una “señal costosa”, como se dice en Teoría de Juegos, para producir un “equilibrio separador”, que la diferenciaría, más allá de las palabras, del resto de los políticos venezolanos.


Llegó la hora de la verdad en la política venezolana (y la mundial) y no podemos quedarnos en el guabineo moral, el fanatismo ideológico ni la deshonestidad intelectual, todo con propósitos propagandísticos de diferenciarse a través un mero “cheap talk” (hablar paja, en lenguaje venezolano), como se conoce en Juego de Señales. Si ella no es capaz de diferenciarse claramente de los intereses caza-renta nacionales e internacionales, nos quedaremos en un “equilibrio agrupador”, que la colocará en el mismo saco del resto de los políticos venezolanos que no dieron la talla. No queremos eso para ella, ni para el pueblo venezolano. Por eso este documento largo desglosado en capítulos.


En nuestros dos primeros capítulos hicimos una introducción a estos asuntos: En el primero, que pueden ver aquí [1], hicimos la propuesta general, que implica amarrarse al mástil para pasar la tempestad y no caer en mar de las sirenas. En el segundo, que pueden ver aquí [2], presentamos el resumen motivador a todos los tópicos involucrados . En este capítulo 3 empezamos a detallar los temas, empezando con el asunto político-económico fundamental, el del sistema caza-renta y cómo salir de él desde el punto de vista técnico. En los siguientes abordaremos los otros temas más relevantes: lo político-organizativo, lo internacional y lo moral.


1. Subsidiar la demanda, pero no dejar de lado lo fundamental: la renta petrolera y minera


Como recordarán, hemos dejado claro que para que Venezuela sea un país democrático tiene que tener un Fondo Petrolero-Minero tipo Noruega. Desde la época petrolera nuestro país nunca ha sido democrático, realmente, si analizamos el asunto con profundidad. La propiedad de la renta petrolera pertenece a los ciudadanos. El problema es que siempre, desde Gómez mismo, esa renta la han administrado los gobiernos, que implica que se la queda un cartel de mafias caza-renta que se han organizado para controlar dichos gobiernos. Ese control ha dejado a los propietarios, los ciudadanos, solo con migajas que caen de la mesa de los señores.


Milei propone para Argentina exactamente la solución que proponemos para Venezuela, pero solo aplicado a la educación: subsidiar la demanda. Darle el dinero de la educación a los padres para que escojan el plantel donde estudian sus hijos. No quiere seguirle dando la plata a los los planteles, que representan al gobierno y que representan la oferta en el mercado de servicios educativos. Es un mecanismo que minimiza la tremenda corrupción que hay en el Estado en esa materia. ¿Qué pasa en Venezuela? MCM propone lo mismo, pero solo para la educación. Es algo bueno con respecto a los demás candidatos, que se quedan en subsidiar a la oferta educativa, pretendiendo ellos mismos mejorarla en su gestión, desde arriba. Pero MCM se queda corta, como vemos. ¿Por qué MCM no incluye la renta petrolera en esa propuesta para dársela directamente a los ciudadanos para que hagan con ella lo que quieran?


Según sus asesores ella y su equipo son muy buenos administradores. Muy buenos gerentes. Según ellos van a ser muy eficientes administrando desde arriba, “desde la oferta”, esa plata. Pero si MCM no da el paso separador real que es imprescindible y se queda en el mero cheap talk, eso revela que su grupo no quiere salir del sistema corrupto-corruptor en Venezuela, que es el que alimenta a los políticos en nuestro país. Se trataría de un nuevo candidato a títere del cartel de mafias caza-renta del que estamos hablando. En Economía se sabe que ni que venga la Madre Teresa de Calcuta, con un PhD en administración de negocios y en gerencia pública, va a poder mejorar la eficiencia “desde la oferta” en este caso. Incluso si MCM fuera honesta eso es lo que ocurriría.


La razón es que el cartel de mafias caza-renta es tan astuto y capaz en la práctica, a través de sus múltiples brazos de pulpo, que tiene muchas maneras de controlar su gestión a través del control de los círculos gerenciales de MCM, desde el primero para abajo, hasta llegar a los militantes de base. Como ocurre ahora con básicamente cualquier partido político, sea azul o rojo (Examinen al respecto el dinero, en dólares, que recibe cada líder de base en períodos electorales). Para eliminar la corrupción de raíz, que es el principal problema en Venezuela, aún más que en Argentina, hay que quitarle la carne a los zamuros, no solo quitar unos zamuros para poner lo que en la práctica serán pichones de zamuros. Esa carne pertenece al pueblo, además, como estaremos explicando aquí.


Como es lógico suponer (lo cual viene de la teoría más básica de gerencia, del Agente y el Principal), estamos seguros de que, tanto la gran mayoría de empresarios caza-renta, como los agentes políticos de siempre, en los niveles altos, medios y bajos, han estado rodeando a MCM porque creen que con ella pueden acceder al poder. Es por eso que no quieren que ella se comprometa con un Fondo Petrolero tipo Noruega. Tanto esos financistas, como los operadores políticos de su campaña política por la presidencia se oponen a que se les quite la principal tajada de la torta venezolana: solo así podrán “recuperar su inversión”, pues solo con eso recursos MCM podría pagarles sus servicios. Por otro lado, si se da la renta a los ciudadanos, como proponemos, los ciudadanos serían ricos y el gobierno sería pobre (recordemos a los primeros ministros de los países del norte de Europa, que van en el metro o en bicicleta a sus oficinas). El gobierno tendría que vivir de los impuestos productivos, como en cualquier democracia. Esos empresarios y políticos corruptos no tendrían de qué vivir (a menos que se pongan a trabajar, claro, como exige la dinámica de un mercado verdadero). Por tanto, la palabra la tienen MCM: debe separarse de esos intereses “naturales” mencionados. De nuevo, con lo visto hasta ahora en la materia, MCM no mejora a Milei, sino que lo empeora. Y abismalmente. La propuesta nuestra sí lo hace y es la invitación que le hacemos para que se amarre al mástil, como Ulises, para poder salvarse del canto de las sirenas.


2. Caza-rentismo individual vs caza-rentismo como sistema


A los empresarios o cualquier persona que “ayuda” a un político a llegar a un puesto de representación con esos fines mencionados, se le llama “caza-renta”. La razón es que los beneficios de su actividad empresarial tipo Odebrecht, por ejemplo de la construcción de una autopista, no vienen solo del trabajo productivo de su empresa, sino de un poder monopólico u oligopólico que viene del contacto político. El beneficio de su actividad no viene de la competencia en el mercado, ni de una licitación pública limpia, sino de una adjudicación interesada, en la que el político se lleva un porcentaje de la obra (Recuerden lo del 30%, o más). Al beneficio monopólico u oligopólico por encima del equivalente de competencia se le llama “renta”. Es ineficiente, como podrán imaginar (además de injusto y corrupto): impide que los ciudadanos y otros productores honestos, se beneficien de bajos precios y más oferta disponible de bienes y servicios.

Pero, como podremos argumentar, ese problema lo hay en todas las democracias (y hay maneras de minimizarlo). El problema mayúsculo ocurre cuando un grupo de esos caza-renta se organiza para capturar por completo el Estado. No se trata de que un empresario tenga buenas “relaciones” con un político u otro en un cargo gubernamental. Sino de que la asociación de empresarios (asociación que se denomina cartel de mafias, por razones obvias de carácter delincuencial del proceso) tiene “buenas relaciones” con los políticos y/o funcionarios públicos que tienen todo el poder del Estado. Tanto el ejecutivo, como el legislativo, como el judicial, como los territoriales, empresas autónomas del Estado, etc.

Es lo que pasa en Venezuela y la diferencia de los demás países en que solo hay contacto de uno que otro político con caza-rentas. Vale la pena repetir que esto ha ocurrido no solo en la quinta república. También en la cuarta. Y desde que empezó la era petrolera, como hemos explicado. Como se conoce en la literatura especializada, el fenómeno ocurre con más frecuencia en países que tienen recursos naturales mineros, como el petróleo. Cuya actividad económica de por sí produce una renta, la renta de la propiedad. La enfermedad que se genera en ese tipo de países tiene un nombre: Maldición de la Abundancia, enfermedad que tiene entre sus síntomas de economía Política lo del cartel de mafias mencionado, lo cual implica que el país no es democrático, como el caso venezolano, pues los ciudadanos no tienen el poder (ver [3]). Directa o indirectamente, el cartel pone a quien gobierna. Y quita a quien quiere quitar la carne a los zamuros, como ocurrió con CAP II y pasó también con Chávez al principio de su gestión. Esto es tan grave, como vemos, que Venezuela no será una democracia si no cura esta enfermedad, y es lo que proponemos: lo pugnas entre “derecha e izquierda” en nuestro país es solo una máscara. La pugna verdadera, como vemos, es entre caza-rentas, con sus operadores políticos, y los ciudadanos. Solo cuando el poder sea recuperado por los ciudadanos, tendremos una democracia, y podría haber pugnas verdaderas, y naturales, entre izquierda y derecha, por ejemplo.

Brevemente, dicho cartel está conformado por varios grupos. Varias mafias. Es una asociación de mafias que no siempre tienen relaciones idílicas, como podremos imaginar, por las películas de mafias sicilianas que hemos visto y reflejan bastante bien nuestra realidad, pues la mafia regente representa una gran ventaja sobre las demás. En nuestro caso la mafia roja (con regencia cubana) manda sobre la azul (la que mandaba en la cuarta república y ha estado cohabitando con la roja). Los beneficios de las mafias del cartel siempre vienen de la renta petrolera, como nos podremos imaginar. Sino por actividades que, desde el Estado, se hace más fácil “facilitar”, e incluyen “emprendimientos” ilegales y nocivos, como el de las drogas. O el de la trata de niños o blancas, tráfico de órganos. Imagínense la creatividad y las posibles alianzas internacionales que tendrán para extraer ventajas económicas del poder político.

El cartel de mafias actúa a través de sus políticos financiados, comprados, vale decir. Son títeres de su poder. Los conflictos entre las mafias pueden ser más o menos grandes. Es bueno mencionar que en Venezuela la mafia azul incluye a empresarios “opositores” de relieve, como Lorenzo Mendoza, Mezerhane (recordemos a Recadi y Cadivi) y la negra es la del Estado Profundo, con jefes como Soros y Bill Gates, con títeres como Biden en EEUU, Justin Trudeau en Canadá, Macron en Francia, etc.. Nos imaginamos que cada lector podrá imaginar a otros empresarios caza-renta venezolanos, de la mafia azul. No sería malo decirlo en público, en los comentarios a este documento.

3. Propiedad ciudadana de la renta petrolera y de la res pública.

Una cosa grave de la que no hemos hablado es que la renta petrolera le pertenece a los ciudadanos. Solo por el argumento de Milei deberíamos darles a ellos la renta, para mejorar la eficiencia de gestión pública. En una república verdadera, la res (la cosa, en Latín) pública debería ser propiedad de los ciudadanos, como explicaremos posteriormente, para evitar el caudillismo, un gran mal de la política.

Pero la cosa es peor. Mucho peor. Esa renta es propiedad directa de los ciudadanos. Ellos son los que deben disponer de ella. Incluso si el argumento de Milei no fuera bueno, los ciudadanos deben decidir qué hacer con esa propiedad. Pero no. Desde la era petrolera se le ha robado esa propiedad, desde el Estado. Y, sabiendo esto, MCM no tiene entre sus planes de hacer justicia y restituir la propiedad a quien le pertenece. ¿No habla de propiedad privada? ¿No habla de que está en desacuerdo con expropiarla? Pues ahora tiene una gran oportunidad de demostrarlo, más allá de las palabras. Nada de cheap talk, estimados venezolanos. No vale eso de estar en desacuerdo con expropiar a los empresarios, los poderosos, pero estar de acuerdo con expropiar a los ciudadanos, los desvalidos.

Lamentablemente, pues, con la captura del Estado por esos carteles de mafias, ahora en pugna y en “acuerdos”, como hemos descrito para afirmar la hipótesis de que están llegando a un arreglo para sacar a Maduro y tener un títere más pasable, los ciudadanos no ven absolutamente nada de esa renta. Como vemos, son agentes privados quienes usan al Estado para robar la propiedad a otros agentes privados. Son agentes poderosos en lo económico quienes roban a los agentes débiles en lo económico. Y usan al Estado para perpetrar el crimen. ¿Quiere MCM seguir justificando lo injustificable? ¿No solo desde el punto de vista de la mejora de la eficiencia de la gestión pública, sino desde el punto de vista de los derechos fundamentales de los propietarios de la república, además de la renta petrolera y minera? Si el Estado viviera de impuestos productivos, como debería proponer MCM, los políticos, incluso si quisieran, no podrían apropiarse de esa renta, porque no estaría disponible para ellos. No basta salir de los zamuros, repetimos: hay que quitar la carne. Solo esto va a evitar que vengan otros zamuros por ella, aunque vengan “con buenas intenciones y mucha capacitación” (además de buenas promesas).

La solución técnica de esta tremenda injusticia e ineficiencia es fácil, como vemos y tiene que ver con eso de si la renta pasa por el Estado o no: un Fondo Petrolero tipo Noruega. La solución política ya se imaginan lo difícil que será, pues hay que deshacerse del sistema que cobija a mucha gente en la sociedad: las élites empresariales, que incluyen los medios, la fuerza armada, los políticos títeres y cómplices y usufructuarios a todos los niveles, instituciones privadas y públicas corruptas, incluyendo las educativas de alto nivel; pasando por la cultura del ciudadano de a pie, que cree que si uno pasa por el gobierno y no se enriquece, es porque es un gafo. Para la solución política hemos propuesto un “Pacto Republicano” entre los honestos y del coraje, para sacar no solo a Maduro, sino al sistema caza-renta mismo. Eso requiere fuerza fáctica y lo explicaremos con detalle en próximos capítulos, pues, como se ve, hay que profundizar, lo que no le gusta a los políticos ni a los caza-renta, que lo que quieren es puro cliché propagandístico para imponer un caudillo sobre otro, cuando los tiempos cambian, como lo dijimos en el capítulo 2. Antes se organizaron alrededor de Juan Guaidó. Como falló, ahora la nueva cara es MCM.

4. Llegó la hora de la verdad. ¿Es MCM democrática? ¿Es pro-mercado? ¿Es justa? ¿Está diciendo la verdad? ¿Está del lado del bien?

Con todo el escenario descrito, ¿ustedes creen que el cartel de mafias, con sus pugnas y acuerdos, no están interviniendo en las primarias o en las elecciones presidenciales? Ni en mil años. Imagínense que hasta las opiniones en la Venezuela-zuela (la Venezuela-virtual, Qué Hacer), que debería ser el modelo de la Venezuela-grande, reflejan la cultura caza-renta, de la cual también hay que salir. Se ha justificado, con esas opiniones, que los políticos tienen que llegar a acuerdos de paga posterior, cuando se esté en el gobierno, con los empresarios financistas “ya que no tienen dinero propio” ([4]).

En democracias avanzadas, por cierto, hay formas de controlar esto, por ejemplo haciendo que el mismo Estado provea de los fondos para la promoción en campañas electorales. Y los canales de televisión y radio, den cuotas a los candidatos, etc. En Venezuela, mientras tanto, recordemos que los medios de comunicación son parte directa del caza-rentismo azul o rojo. En el mundo, los grandes medios son parte del caza-rentismo negro, lo mismo que las grandes tecnológicas, como Google, Facebook, Microsoft. Afortunadamente Twitter, ahora X, al ser comprado por Elon Musk, está permitiendo la libertad de expresión ciudadana. Pero es la excepción, que está siendo atacada desde el Estado por la administración venezolanizada de Joe Biden.

Reiteramos en este capítulo, pues, que la exigencia a María Corina Machado de un Fondo Petrolero tipo Noruega implicaría que la renta pasa a los ciudadanos y no al cartel de mafias. Por lo cual no habría plata para el cartel, para pagar sus financiamientos a MCM ni a ningún otro político. La Junta de Transición que proponemos garantiza eso, por ejemplo con la presencia de Miguel Rodríguez (quien lo impulsó con CAP II y por eso lo sacaron con un golpe de Estado de nueva generación), del General Javier Nieto Quintero y Tamara Suju. Por otro lado, la alianza internacional, con Trump y no con Biden, identifica que no hay alianza con el caza-rentismo negro, del Estado Profundo y su agenda satánica para la humanidad incluida Venezuela. Esta exigencia técnica, aún con lo difícil que parece ser en el presente contexto de dominación de las élites corruptas, no es nada, comparada con la política, como veremos en el próximo capítulo. MCM tiene que apretarse el cinturón, no solo amarrarse al mástil, pues estamos hablando del camino estrecho, de las señales costosas.

Terminamos dejando claro lo obvio, dada la explicación que hemos hecho al respecto. Si María Corina Machado no de compromete desde ya, inmediatamente, a quitarle la renta a los caza-renta y sus títeres, y dársela a los ciudadanos da claras señales de que:

1. No es democrática, pues sin ese cambio político fundamental en Venezuela no hay democracia, ya que el poder político no está en los ciudadanos, sino en el cartel de mafias caza-renta.

2. No es pro-mercado, pues sin ese cambio económico fundamental hay una distorsión de raíz en el mecanismo de asignación de recursos que implica que no hay competencia, y que un monopolio-oligopolio produce distorsiones a tales niveles que los precios son altos y la oferta es baja por diseño.

3. Es injusta, pues promueve la expropiación de la propiedad privada de manera sistemática: no basta estar contra la expropiación de la propiedad de los empresarios. En Venezuela lo definitorio en materia de justicia es estar contra la expropiación de la propiedad de la gran mayoría de los venezolanos, más del 90% de la población. Un sesgo de este tipo la calificaría de derecha radical usando la definición clásica del término, mucho más de derecha que Javier Milei, más allá de la auto-calificación de “liberal socialdemócrata”: no solo, por diseño, favorece a quien está mejor, sino que perjudica, por esa injusticia, a quien está peor, a los desvalidos y desprotegidos por la ley y las circunstancias: a los trabajadores, los pobres, los explotados, los engañados.

4. Es mentirosa, habladora de paja y demagógica, como los políticos de siempre en Venezuela, pues mantener el caza-rentismo mantiene sistemáticamente la corrupción y genera un “equilibrio agrupador”, en que todos los políticos del país, incluyéndola, que son los que dan las señales en en juego respectivo, se colocan del mismo lado frente al otro jugador en el juego, los ciudadanos, al ser incapaces de diferenciarse por no poder dar una “señal costosa” que les permita colocar su bolsillo (y el de sus financistas y operadores políticos) donde están sus palabras.

5. Es un instrumento de Satanás en esta lucha entre el bien y el mal, pues, como decía y dice Jesús, “por sus obras los conoceréis”. Dependiendo de lo que haga ahora, ya, define a MCM como de frutos buenos o de frutos malos.

Así pues, si no hace lo propuesto, como vemos, el pueblo venezolano no puede votar por ella. Ni siquiera debe votar, pues, como decimos en el Capítulo 2, el enemigo de los venezolanos en este conflicto verdadero, entre el sistema caza-renta y los ciudadanos, cambió por completo la propuesta original del Movimiento Libertadores para transformar las primarias en un proceso de perpetuación del poder de los corruptos, con un cambio gatopardiano, buscando un nuevo títere, sin cambiar nada. Un nuevo engaño para el pueblo venezolano, luego del engaño de la Consulta Estafadora de Juan Guaidó y el G4. Que no podemos tolerar no solo los venezolanos, sino Dios mismo, en estos tiempos apocalípticos.

No está demás dejar claro que quienes se van a condenar, por lo dicho, no son los injustamente tratados, los ciudadanos, sino que los condenados en lo que viene serán MCM junto con el resto de los políticos y los caza renta venezolanos (y los mundiales también, por cierto). Si no se convierten y se ponen del lado bueno de este conflicto entre el bien y el mal, padecerán la Gran Tribulación en esta vida, y el infierno eterno en la que viene, pues Dios está a punto de actuar, más temprano que tarde. El Movimiento Libertadores estará del lado bueno, el que va a triunfar, en esta guerra por Venezuela y el mundo y en esta batalla de las primarias en nuestro país, como David frente a Goliat. Para decirlo de nuevo, como en el Capítulo 2, Dios es ahora el único elector, el que escoge el nuevo liderazgo para liberar a su pueblo. No unas elecciones amañadas por los traidores, los fariseos, los demagogos. La mentira ya no tiene cabida en Venezuela y el mundo. Llegó la hora, no solo de la verdad, sino de la justicia. Ya era hora.


Referencias


1. Capítulo 1: Propuesta de rescate a María Corina Machado para amarrarse al mástil.

https://www.quehacer.wiki/wiki/Para_rescatar_a_MCM_y_promover_la_participaci%C3%B3n_en_las_primarias_CAP%C3%8DTULO_0_(Inicial)

2. Capítulo 2: Ponerse del lado del bien.

https://www.quehacer.wiki/wiki/Para_rescatar_a_MCM_y_promover_la_participaci%C3%B3n_en_las_primarias_CAP%C3%8DTULO_2:_Ponerse_del_lado_del_bien

3. La solución técnica: Rentismo petrolero en Venezuela y su remedio (página 17)

http://clubmacro.unimet.edu.ve/wp-content/uploads/2018/01/MM-vol.3-n.-1.pdf

4. ¿Financiamiento corrupto en el caso de MCM?

https://www.quehacer.wiki/wiki/Financiamiento_corrupto_vs_honesto_en_el_caso_de_MCM


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Empieza por hacer lo necesario. Luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible. San Francisco de Asís

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Las gotas de agua limpia del colibrí

La verdad nos hará libres. Jesús de Nazaret

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