Las primarias correctas tipo 16J y el ejemplo de Sony León
Las primarias correctas tipo 16J y el ejemplo de Sony León
Movimiento Libertadores
12 de Mayo de 2022. Editado 13 de Mayo.
Estimados venezolanos.
1. Las primarias incorrectas de Guaidó y la estrategia del coraje.
Ya se escuchan informaciones oficiosas de unas primarias de la oposición como preparación para participar en las elecciones presidenciales del régimen de Maduro en el 2024.
Están siendo organizadas como parte de la agenda del diálogo de México. El líder de ese evento continuado como representante de Juan Guaidó, Gerardo Blyde, ha afirmado, sin vergüenza alguna, que están promoviendo un “pacto de convivencia” con Maduro, confirmando públicamente lo que ya sabíamos desde hace tiempo y que el pueblo venezolano ha rechazado una y otra vez, de continuación y afianzamiento de la estrategia de cohabitación. Se trata de la estrategia opuesta a la nuestra, la del coraje, que es la que apoya la gran mayoría de los venezolanos, tanto en el territorio como en la diáspora.
La estrategia del coraje, que hemos acuñado y defendido desde hace tiempo, por lo menos desde que el soberano dictaminó a su favor, el 16 de Julio del 2017, consiste en la salida por la fuerza. No solo de Maduro, sino del sistema caza-renta. Es la que planteamos en nuestro último Journal, para dar continuidad y reafirmar la vigencia del magno evento mencionado:
https://www.youtube.com/watch?v=9ecNRetlUcA&t=2s
Por un buen tiempo estuvimos aspirando que Juan Guaidó asumiera el liderazgo requerido para impulsar esa estrategia, que implica una insurrección popular legítima con apoyo militar patriota. Pero nos traicionó cuando todo estaba preparado para sacar a Maduro e instaurar un gobierno de transición en el que Guaidó iba a presidir una Junta de cinco miembros, con el apoyo de Donald Trump, a finales del 2019. De eso hablamos aquí con algún detalle:
2. Las primarias correctas.
Desde que la oposición cohabitadora traicionó el mandato del 16J hemos planteado rescatar su vigencia mediante la elección de un nuevo liderazgo opositor, que se constituya en gobierno legítimo, con legitimidad de origen, y que impulse la decisión del pueblo venezolano en ese magno evento. A finales del 2020 hubo una buena oportunidad para realizarlo. Lamentablemente la oposición cohabitadora traicionó de nuevo a los venezolanos y realizó una Consulta Estafadora, para perpetuarse en el poder y perpetuar la cohabitación con el sistema caza-renta.
Nuestra propuesta ha venido convenciendo a mucha gente relevante, como Ricardo Hausmann, Andrés Mezgravis, Marcelo Crovato, Daniel Lara Farías, Patricia Poleo. La última hasta ahora en asumirla fue María Corina Machado.
Hemos estado argumentando que la elección planteada es una suerte de “primarias opositoras” democráticas, pues se usan cuando un lado de un conflicto político tiene pugnas internas y las dirime consultando a las bases ciudadanas. Pero alguna gente se ha confundido, pues cree que unas primarias solo se pueden hacer para luego medirse electoralmente con Maduro, en su terreno, para derrotarlo por la vía democrática con el ganador. Al contrario. Se trata de designar un liderazgo opositor que organice la salida por la fuerza con su gestión de aglutinación de fuerzas, pues el contendiente es no solo un régimen dictatorial, sino delincuencial, que ha decidido aferrarse por la fuerza a la gran mina de oro que representa nuestro país para ellos, con completo control institucional ilegítimo y usurpador, como su CNE, y con el apoyo de múltiples factores delincuenciales internacionales. En particular Cuba, de quien Maduro es un vulgar títere.
De manera que las primarias correctas no son las que hemos visto planteadas por la oposición cohabitadora, que implican una convivencia sumisa, sin posibilidad alguna de triunfo de los venezolanos. Con esa estrategia entreguista la oposición corrupta accede a migajas de la renta petrolera y minera. Es un ejemplo empeorado del caso de las treinta monedas de plata que obtuvo Judas por traicionar a Jesús. De hecho, en este caso la traición a los venezolanos significa algo aún peor, cosa aparentemente imposible. La razón es que con esto nuestro pueblo es sacrificado en la cruz del sufrimiento indecible y continuado, no solo el día del viacrucis, por un lado, y sin posibilidad de resurrección, por el otro, con lo que sí contó el Mesías.
Pero hemos aprendido de todo esto y por eso queremos activarnos y aprovechar para impulsar definitivamente la propuesta correcta, como decimos en el Journal cuyo link de YouTube pueden ver arriba.
3. Enderezar lo torcido y aceptar el reto de medirse.
En efecto, a veces Dios escribe derecho con líneas torcidas, como decía Santa Teresa de Jesús. ¿Cómo podrían enderezarse esas primarias torcidas? Aquí va nuestra propuesta, para poder apoyarlas y asumir el reto de lucha electoral que eso implica:
1. Que la elección incluya no solo a candidatos que quieren medirse luego con Maduro por vía electoral, sino también a los que presentan un plan diseñado para liderar la acción de sacarlo por la fuerza. Por tanto, no se debe exigir al ganador que vaya luego a participar en las elecciones presidenciales del régimen madurista.
2. En ese sentido, si triunfa un candidato que aspira a medirse con Maduro en elecciones, se proclama candidato único de la oposición para tal efecto. Pero si gana un candidato con la estrategia del coraje en su plataforma programática de gestión, se procede a declararlo Presidente legítimo de la República, habida cuenta de que Maduro no es legítimo y Guaidó perdió su legitimidad por sus acciones y omisiones.
3. Tomar como modelo de los comicios el magno evento del 16J, con garantes de consenso entre los participantes. Como cuando se escoge un jurado, cuando los candidatos son examinados por los contendientes para garantizar que son imparciales. Así se designa un equipo electoral que sea amplio, con el compromiso de reflejar la voluntad de los venezolanos, sin fraude electoral a favor de una u otra candidatura. Eso implica la participación de la sociedad civil independiente. Es clave la presencia y participación activa de la Conferencia Episcopal, los Rectores de las Universidades Autónomas, y organismos internacionales como la OEA.
4. Admitir todo tipo de candidatos, incluyendo a los independientes no relacionados con la oposición cohabitadora ni con los partidos en general. Gente independiente o de partidos emergentes.
Estamos seguros de que el pueblo venezolano elegiría a un candidato del coraje. Un “underdog”, o “batacazo”, como ocurrió con Sony León en el Kentuky Derby. La idea es que el requisito que exigimos para promover y participar en esas primarias es que el pueblo venezolano tenga la opción de escoger entre cohabitación y coraje. No solo entre candidatos entubados para cohabitar al final de la carrera, perdiendo por diseño por el carácter delincuencial del contrincante. No queremos otra Consulta Estafadora, en que la gente fue conducida por un embudo para prorrogar con su voto el mandado de una Asamblea Nacional del 2015 y un interinato que necesitaban poner sus cargos a la orden de manera que la gente pudiera elegir mejores líderes, dado el rechazo que ya estaban teniendo.
4. El ejemplo de Sony León; Rich Strike y nuestro Hummer artillado.
El sábado pasado fuimos testigos de un hecho determinante para el pueblo venezolano. No solo para la historia del deporte en nuestro país.
Un jinete venezolano prácticamente desconocido en ese medio internacional de “grandes ligas” ganó de manera inesperada. Un gran batacazo, como decimos los venezolanos. Pero si analizamos con cuidado lo ocurrido, nos daremos cuenta de que era de esperarse.
En efecto, se dio la combinación perfecta. Jinete, caballo y oportunidad. Además de la ayuda divina, claro. Haremos el paralelismo en relación al conflicto de facto con Maduro y con la oposición corrupta, sabiendo que en este caso no se trata tanto de una carrera de distancia, sino un choque de carros (llamado del Halcón y la Gallina en Teoría de Juegos).
Primero se demostró que el jinete tenía gran capacidad de maniobra. Inteligencia, pericia y coraje. Por ejemplo, no escatimó esfuerzos a pesar del gran riesgo que implicaba pasar y esquivar caballos muy de cerca pegado de la baranda, con gran tráfico alrededor. Una caída en esas circunstancias era altamente probable. Y mortal o de lesión de por vida. Lo mismo para un liderazgo que nos lleve a la victoria en Venezuela. Debe tener todas esas características y no temer a la muerte o el desprestigio y los ataques a su persona y sus entorno, que el caza-rentismo rojo, el azul, y el negro (del Estado Profundo) lo van a someter. Por eso debe saber confrontar y esquivar a los opositores corruptos, al régimen genocida y sus muchos aliados, incluyendo a la guerrilla colombiana, el cartel de los soles, Hezbolá, etc. Confrontar las mentiras y manipulaciones con las verdades, que son las que nos harán libres y nos harán ganar, como a Sony.
Segundo, el caballo tenía con qué, como decimos coloquialmente. Y hay que notar algo asombroso, que va a ser necesario para Venezuela también: Rich Strike es un caballo fondista y también rematador al final de la carrera. Ahora bien. En los deportes de atletismo, si un corredor es maratonista (fondista), que recorre 42 Kilómetros, va a un paso mucho más lento que un corredor de especialista en competencias de velocidad, como la de los 100 metros planos. Un fondista, aunque sea buen rematador, no podrá igualar en velocidad a un campeón de los 100 metros. El hecho es que en esta edición del Kentuky Derby se caracterizó porque los caballos iban “volando” desde un principio, incluso en los tramos finales. Sin embargo el caballo conducido magistralmente por Sony no solo aguantó ese ritmo de carrera, sino que remontó terreno perdido y rebasó para ganar a los caballos de alto desempeño mundial especialistas en velocidad. Algo bastante inaudito.
En el caso nuestro, sería suicida tratar de sacar por la fuerza a un contendiente militarmente superior. Por esa misma razón, para ganar una confrontación fáctica con Maduro se necesita fuerza de resistencia, persistencia fondista y buena capacidad rematadora. Y velocidad superior cuando haga falta. Nuestro pueblo, que es nuestro caballo, tiene todas esas características, como lo ha demostrado una y otra vez en la calle, por lo menos desde el 2017. Lo que ha fallado es el jinete. Y el equipo de apoyo. En realidad Maduro lo que tiene para la contienda es un Volkswagen belicoso, como hemos dicho en otros lados describiendo el juego del Halcón y la Gallina. Y la oposición corrupta tiene una moto Vespa. Mientras tanto, nosotros tenemos, aunque solo potencialmente, un Hummer. Lo que pasa es que no está ensamblado, activado ni artillado para la confrontación final. Es precisamente por eso que la estrategia de la cohabitación es errónea: podemos ganar esta confrontación. No la hemos ganado porque el jinete, el liderazgo político, no ha estado la altura para preparar y conducir el caballo. Y como hemos argumentado con pruebas de desempeño, el jinete estaba vendido. Como cuando un boxeador se deja noquear para ganar unos churupos, traicionando a su fanaticada y al deporte mismo.
5. La propuesta alternativa: las primarias correctas.
Es claro que la oposición cohabitadora saldría perdiendo en esa elección. Lo sabemos y ellos lo saben. Y sabemos que lo saben, etc. Es lo que se llama “conocimiento común” en Teoría de Juegos. ¿Pero por qué insistimos en proponerles que acomoden nuestra propuesta en sus primarias, si no tienen incentivos aparentes para hacerlo? ¿Qué incentivos reales tendrían para no actuar como el caza-rentismo rojo, que al tener el poder no lo quieren soltar por la vía democrática y usufructuar las mieles del poder como cualquier caza-renta? La razón es que esto es un juego dinámico y los incentivos estarían en las oportunidades que abre el futuro. Si acomodan nuestra propuesta, tendrían algún futuro político luego de que depongamos a Maduro. Es cierto que perderían el liderazgo ahora y pasarían a ser “seguidores” en un equilibrio de Stackelberg. Pero en un futuro podrían aspirar al poder de nuevo si cambian su comportamiento y convencen a la gente, pues con el cambio propuesto ya no habría sistema caza-renta. Por otro lado, si no lo hacen y los del coraje tomamos el poder con alguno de nuestros líderes, irían al cementerio de la historia, pues la gente sabría cómo se comportaron en esta ocasión crucial, cuando pudieron haber ayudado al país en una última oportunidad que se les dio. La gente sabría que hicieron más difícil a Sony León y Rich Strike ganar el Kentuky Derby. Nosotros de todas maneras lo haríamos, como lo hizo Sony, pues solo sería un obstáculo más, que haría nuestra victoria más gloriosa.
Según nuestro plan, al salir del caza-rentismo saldríamos también de la cultura de la desinformación a la ciudadanía, que implica que los políticos engañan a la gente con sus propuestas populistas durante las elecciones. De manera que esos partidos cohabitadores tendrían futuro siempre y cuando hagan el cambio de comportamiento comentado y renuncien al caza-rentismo como sistema, que implica que deben buscar otras vías legítimas de financiamiento de las actividades políticas como en cualquier país democrático, sin robar las riquezas que le pertenecen solo a los ciudadanos. La razón es que con el cambio de estructura, la renta petrolera y minera no podría ser usada por los gobiernos sucesivos para mantenerse en el poder alternando con cazarenta de la oposición engañando a los ciudadanos con cambios gatopardianos (en que cambia la cara, pero no cambia el cuerpo, el sistema).
Es claro que muchos en esa oposición no consideraría este tipo de razones, por su caza-rentismo craso y su cerrazón mental y espiritual. Pero algunos sí que se cuestionarían a sí mismos. Es lo que queremos, ese debate interno y una última oportunidad pensando en Venezuela.
Así que, si vemos que la oposición cohabitadora pretende dejar de lado, una vez más, la capacidad de la gente de decidir sobre los planes estratégicos alternativos (coraje vs cohabitación), no solo sobre los candidatos con una sola estrategia entubada (cohabitación), estaría con esto demostrando que ya no tiene remedio. Si desechan esta última oportunidad, estarían derramando la copa sangrienta de la paciencia de los venezolanos, por lo que entonces propondremos a todo el país, contando con el concurso de la oposición del coraje que se quiera sumar, que hagamos nosotros mismos una elección paralela. Que sería democrática y amplia, para rescatar el poder de decidir su destino a los venezolanos, negado tanto por el cazarrentismo rojo, como por el azul y por el negro.
La oposición del coraje incluye a María Corina Machado, Franceschi, Crovato, Lara Farías, Mezgravis, Enrique Aristeguieta Gramko, Tamara Suju y los antes mencionados, entre otros. Es claro que en este caso las primarias cohabitadoras tendrían un rechazo popular general mientras que las nuestras tendrían un apoyo ampliamente mayoritario. La gente observaría el contraste para elegir entre las dos propuestas: la de la cohabitación y la del coraje. Lo cual sí que sería realmente democrático, que es lo que queremos, por un lado, y lo que nos conduce, por si fuera poco, a la victoria final. En este caso ganaríamos de todas maneras, como hizo Sony. Con el nuevo piloto derrotaríamos con el Hummer tanto al Volkswagen belicoso como a la Vespa opositora traidora que estorba a nuestro pueblo en la última recta, de lo cual hablamos ahora, pues estaríamos preparados para esa eventualidad también.
6. Rich Strike y nuestro Hummer ensamblado, artillado y bien conducido.
Para ganar el Kentuky Derby se necesitaba un gran caballo. Lo mismo nosotros para el choque de carros con el régimen y el caza-rentismo, para lo cual tenemos un Hummer. Pero hay que ensamblarlo, por un lado, y artillarlo, por el otro. De nada nos sirven las partes cada una por su lado, como nos ha ocurrido con los intentos fallidos de fuerza, pues el guerrero exitoso gana primero la guerra y luego se despliega en batalla, mientras que el fracasado primero va a la guerra y luego trata de ganarla (Sun Tzu). Así un Volkswagen le gana a un Hummer en un choque, como se podrán imaginar, porque ni siquiera hay carro que lo confronte. Y una Vespa no es suficiente.
Ensamblar el Hummer implica la elección de nuevo liderazgo opositor, que nosotros llamamos Plan B (el A era hacer esa elección en vez de la Consulta Estafadora). Por eso nuestra propuesta, pues en la unión está la fuerza: Eso pone a todos los del coraje en un mismo equipo, acatando la decisión de la elección y comprometiéndose a seguirlo y apoyarlo para preparar la acción emancipadora por la fuerza. Primero para sacar a Maduro y sus secuaces. Luego para sacar al sistema, en una transición de cinco años de gobierno legítimo.
Como podrán notar, el Hummer también necesita un componente de ensamblaje externo. Recordemos que Sony León condujo a Rich Strike, un caballo norteamericano. En el caso nuestro lo que necesitamos de afuera es en realidad muy poco en términos relativos. En cuanto a apoyo logístico, podemos usar el varemo del contrato que Juan Guaidó incumplió con Jordan Goudreau, que solo alcanza unos 50 millones de dólares. Una cifra minúscula si tenemos en cuenta lo que está en juego: recuperar el país. Eso se puede pagar con creces durante la gestión de transición (Un solo fondo de los incautados por EEUU tiene unos 18 mil millones de dólares en cuenta).
En cuanto al apoyo político y geopolítico, lamentablemente no vamos a contar con Biden, quien es realmente un títere del Estado Profundo, según hemos venido analizando, por el golpe de estado que ese cartel de mafias mundiales dio contra Donald Trump en el 2020. Pero con el apoyo de Colombia, Brasil y Paraguay tenemos suficiente realmente, pues nuestra principal fuerza es el pueblo venezolano en la calle y nuestros militares patriotas, como los de Carive. Y los policías patriotas. Y la resistencia civil entrenada y organizada. Y los sindicatos del coraje.
La insurrección popular, con apoyo militar patriota, que llamamos el Plan C, puede ser organizada por el nuevo liderazgo político, con el equipo de apoyo, un Pacto Republicano, que sería la alianza de los del coraje.
7. La transición y el futuro.
Hemos descrito en otros lados que salir de Maduro sería relativamente rápido y fácil cuando estemos preparados, pues requiere una acción quirúrgica bien preparada y acompañada con demás, sabiendo que la culebra se mata por la cabeza. Pero salir del sistema es más difícil y toma más tiempo, pues necesitamos un shock de cambio de estructura, desde el sistema caza-renta al sistema democrático. Pero además del cambio de estructura, es necesario el cambio de cultura correspondiente. Los primeros cinco años de gobierno serían cruciales para el cambio de estructura, pues ahí se refunda el país sobre nuevas bases, con la cura del caza-rentismo (fondo petrolero tipo Noruega incluido). Hay que hacer reformas institucionales-legales sustantivas, como una nueva constitución, con el pueblo y nuestros mejores expertos activados. Hay que hacer cambios sustantivos en la economía, pro-mercado, sin abandonar a los pobres ni a la clase media. Esto último se puede perfectamente hacer con transferencias directas de la renta petrolera acumulada del país, gracias a los fondos existentes, usados en la dinámica del fondo petrolero. Hay que reconstituir el país en lo territorial, sacando a las guerrillas y los grupos facinerosos de la droga y otras actividades delictivas. Hay que restablecer el estado de derecho y la seguridad ciudadana. Hay que elegir nuevos alcaldes y gobernadores. Nuevo Tribunal Supremo y jueces en todo el país. Nueva Asamblea Nacional. Nuevo CNE, Contraloría, Defensoría. Entre otras cosas. Sabiendo que el enemigo, los caza-renta de todos los colores, nacional e internacionalmente, van a estar contra el pueblo venezolano desde el primer día de gobierno.
Una vez transcurridos estos cinco años, una elección democrática amplia designaría el próximo poder ejecutivo nacional. En términos de sistemas dinámicos, los cinco años iniciales establecen la estructura de lo que se llama un “punto fijo estable” nuevo, opuesto al del sistema caza-renta. Es la base de una nueva república, la Sexta y definitiva, a la que converge el país en el tiempo, pues aunque el cambio de estructura puede hacerse de manera relativamente rápida, el cambio de cultura en el nuevo sistema tarda mucho más tiempo. Unos veinte años mínimo.
Por lo cual vemos que el cambio de sistema necesita no solo los cinco primeros años, con apoyo de todos los del coraje. Necesita más tiempo. Por eso el Pacto Republicano planteado debe seguir luchando por la convergencia hacia la democracia anhelada por los venezolanos desde tiempos inmemoriales.
Se puede hacer. Como Sony con Strike. Como David contra Goliat. Los ingredientes se resumen en dos: inteligencia y ayuda divina. De eso tenemos de sobra.
Pongamos manos a la obra.
Empieza por hacer lo necesario. Luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible. San Francisco de Asís
Gota a gota hace un Tsunami
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