El Mesías en la política

El Mesías en la política

Felipe Pérez Martí.

13 de Septiembre de 2021.

Hola todos. Abajo les paso el evangelio de ayer Domingo que nos mandó en Qué Hacer el padre Carlos Ruiz, con el excelente comentario del Padre Luis Perdomo, de Guayana.

Antes, hago un comentario breve. Algunas organizaciones políticas, incluso de la sociedad civil “independientes” piensan que están con el Mesías, el Salvador, entre sus filas. El grupo que va a salvar a Venezuela. Eso lo criticamos en estos días aquí:


https://www.quehacer.wiki/wiki/Suspension_de_Luis_Carlos_Solorzano_y_Santiago_Clavijo_del_Pacto_Republicano


Pero se equivocan, como Pedro en ese evangelio, que decía lo mismo de Jesús.

De hecho, Jesús se enoja tanto, que como que entra en cólera. Solo lo vemos así, que yo recuerde, cuando echa a los mercaderes del templo.

Se pone así por lo equivocado que está Pedro si pensó que Jesús vino a ser un político que aspiraba al poder público. Ni siquiera si era elegido por su pueblo, no solo por Dios para hacerlo (era sumamente popular, como ya hemos comentado, como cuando le rindieron homenaje al entrar el domingo de Ramos en Jerusalén).

De hecho, Pedro, el principal seguidor, digamos, pensaba exactamente como quienes mataron a Jesús, quienes lo hicieron porque creían que les iba a disputar el poder político-religioso. Pedro creía que sí que se lo iba a disputar. Pero lo creía en el sentido “bueno”: que llegaba el tiempo de la gloria terrenal de Israel frente al resto del mundo, con un enfoque nacionalista, y la justicia interna para su pueblo.

Pero incluso en esto, Jesús era más radical: Él vino para el triunfo de la verdad. Y para siempre.

Como sabemos de la edad media, con los monjes benedictinos, eso tiene una correlación muy grande con el triunfo de la (verdadera!) democracia: el poder ciudadano, sin discriminación alguna (raza, condición social, sexo, etc), incluyendo la de la pertenencia a una nacionalidad u otra. De ahí vendría la justicia. De eso hablo aquí, a propósito de lo imperioso de recuperar la verdadera democracia occidental, luego de la hecatombe a la que nos llevó el irrespeto y la utilización de los ciudadanos, por parte del comunismo, el capitalismo corporativo, y el islamismo fundamentalista, aliados ahora en el Estado Profundo:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Civilizacion_Occidental:_volver_a_los_origenes


Jesús no vino a resolvernos los problemas, pues. Vino a empoderarnos para que los resolvamos. Vino para que triunfe la verdad.

Y nosotros, los de la sociedad civil independiente, estamos llamados a servir a ese propósito. No a servirnos de las cosas para llegar al poder nosotros. Sino para a servir a la gente. A buscar la verdad, y ser consecuentes con eso.

Incluso si un partido se respeta como demócrata, debe concebirse sí mismo como un servidor de la gente. No como la gran mayoría de los partidos venezolanos: para servirse de la gente, sirviendo a los caza-renta que los han financiado.

Aquí va ele evangelio y el comentario, como vemos, muy político en el sentido profundo de la palabra:


EVANGELIO DEL DÍA DOMINGO 12 DE SEPTIEMBRE DEL 2021 

  Marcos 8,27-35: “En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesárea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?». Ellos le contestaron: «Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿Quién decís que soy?». Tomando la palabra Pedro le dijo: «Tú eres el Mesías». Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto. Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días». Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: «Ponte detrás de mí, ¡Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios! Y Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir detrás de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará”.

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

  En este Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario la Iglesia Universal celebra la fiesta entre otros santos, en honor a San Guido, campesino, conocido por su piedad y la responsabilidad en el trabajo. Los domingos tocaba las campanas de la Iglesia y recogía la colecta. Convertido en sacristán por su respeto a las cosas de DIOS. Es uno de los pocos sacristanes santos y por lo tanto es el patrono de los sacristanes y cocheros.   

 Y la liturgia diaria nos presenta el Evangelio de Nuestro Señor JESUCRISTO, Según San Marcos capítulo 8, del verso 27 al verso 35, en el que se nos presentan dos acciones de JESÚS, la primera es un diálogo íntimo con Sus discípulos y luego se dirige a la multitud para aclararles las ventajas y desventajas que acarrea el tomar la decisión de seguirlo. En la primera parte JESÚS interroga a sus discípulos sobre el parecer de la gente y de ellos mismo, entorno a su persona. Pedro en nombre de todos responde que Él es el Mesías. JESÚS, lo manda a callar, porque su respuesta puede suscitar sentimientos nacionalistas y triunfalistas. Ya que en aquel tiempo la gente esperaba la llegada del Mesías, unos lo esperaban como un rey, otros como un guerrero, un sacerdote, un juez o un profeta.  Ninguno parecía esperar un Mesías servidor y sufriente como el descrito por Isaías 42,1-9. JESÚS, anuncia que Él es el Mesías del Amor y del servicio, por eso reprende cualquier duda ambiciosa de los discípulos, de allí la repuesta tan dura que le da a Pedro, ya que su satanismo está en concebir un Mesías desde el poder y el dominio y no desde el servicio que pasa por la Cruz y la Resurrección.  Previamente el Maestro les había dado una larga explicación sobre el significado de la Cruz, para ayudar a sus discípulos a descubrir el tipo de Mesías que Él quiere encarnar. Sin embargo, la ceguera de los discípulos les impide entender el discurso de JESÚS, sobre el sufrimiento, Su Pasión, Muerte y Resurrección. Por eso, desde el Amor a Pedro, es también capaz de corregirle con firmeza, para que corrija la visión que tenía de Su Misión, dándole un mensaje bien claro y sin rodeo a todos aquellos que decidamos seguirlo: “el que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga. Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida por mí y por el Evangelio, la salvará”.

  Al confrontarnos con el texto, podemos inferir que hoy es un buen día para reflexionar sobre la imagen u opinión que tenemos sobre JESÚS. Ya que es muy fácil quedarse solamente con una de sus facetas. JESÚS, según la Palabra, es el enviado del Padre, el Hijo del hombre, hermano de todos, el Maestro de vida, el Sanador de los necesitados, el Cordero entregado y el Señor del mundo. Todo eso, como puente hacia el Padre y como inaugurador del Reino.

 Entendiéndolo de manera integral ya que, después de veintiún siglos, Él quiere seguir instruyendo a sus discípulos, en el día a día de nuestro caminar, para que continuemos Su Misión. Donde el servicio y el sacrificio sean las premisas para ir al encuentro del otro, y así podremos experimentar grandemente el poder de DIOS, no para el usufructo personal, sino para el deleite de nuestro Creador que quiere conglomerados humanos donde reine la Paz y la Fraternidad, y en la que cada uno ponga su parte: “amándonos los unos a los otros”.

 Señor JESÚS, haz que aprendamos cada día, a caminar detrás de Ti, como tus auténticos discípulos, viviendo el misterio de la Cruz a través de la donación continua de nuestra vida a nuestros semejantes. Amén.


Hasta aquí, a ver qué les parece.

Cordialmente y pendientes,

Felipe