Capítulo 5: ¿El final es salir de Maduro? Hay que aprovechar para salir del sistema

Para rescatar a MCM y promover la participación en las primarias

Capítulo 5: ¿El final es salir de Maduro? Hay que aprovechar para salir del sistema


Movimiento Libertadores

21 de Octubre de 2023.


1. Introducción

Estimados venezolanos.

Hemos dejado claro en el capítulo anterior que no basta con sustituir a Maduro. Tenemos fuertes indicios de que el Estado Profundo (probablemente con Soros a la cabeza, usando la administración del títere de Joe Biden), está facilitando la sustitución de Maduro por María Corina Machado. Mediante elecciones. De hecho, dada la debilidad relativa de Maduro, también puede salir por la fuerza. Su apoyo internacional (Rusia, China, Irán) tienen otros frentes de batalla, con la guerra en Ucrania, Taiwan e Israel, respectivamente. Su apoyo popular jamás ha sido tan escuálido. Y hay un fuerte componente militar, tanto en funciones, como retirados de la cuarta república, que lo quieren sacar, siempre y cuando les den participación en la tajada que vendría con el cambio. Cuba, por su parte, el jefe de Maduro, puede ser puesto de lado, siempre y cuando le den su gran tajada como resultado, tanto en Venezuela (incluyendo Guyana y lo del Esequibo), como en sus relaciones mejoradas con EEUU, Europa y América Latina. Soros tiene con qué para negociar un arreglo entre el caza-rentismo rojo y el azul para que Maduro salga por elecciones. O por la fuerza. De hecho, la guerrilla colombiana y demás grupos facinerosos que están involucrados en el robo del oro y otros minerales a los ciudadanos venezolanos también pueden seguir con su parte si cambia el gobierno, pero sigue el sistema. No nos cabe duda, pues, de que Maduro está maduro. Para caerse de la mata. Salga sea por elecciones, o por la fuerza.

El problema es que, como hemos dejado claro en el capítulo anterior, no basta salir de Maduro. Hay que salir del sistema, para lo cual hace falta una fuerte coalición de los honestos y del coraje, que hemos llamado Pacto Republicano, un Pacto de Punto Fijo con base democrática. Sin embargo, MCM ha dado fuertes señales de que ha estado llegando a alianzas no con el lado bueno, sino con el malo. Es lo que demostramos hoy, para lo cual vale la pena repetir, como introducción, nuestra conclusión en el capítulo 4 (que puede verse aquí: [1]):

“Aún si María Corina Machado se compromete con el cambio técnico fundamental, un Fondo Petrolero tipo Noruega, debe comprometerse con otro: una alianza política de largo plazo con los honestos, y un Proceso Constituyente Originario que empodere los ciudadanos. Hasta ahora no ha dado señales de comprometerse con lo primero. Mucho menos con lo segundo, como veremos en el próximo capítulo. Al contrario: ha dado muestras de que sus alianzas políticas son con los políticos de siempre, como Superlano, con el caza-rentismo azul (las élites económicas de la cuarta república), con el negro (Joe Biden, en Estados Unidos) y hasta con el rojo, con el apoyo al “diálogo” en que está implicado Gerardo Blyde con el desgobierno de Maduro. ¿Es MCM todavía rescatable? Todavía lo es, pero debe dar un salto cuántico, que tiene que ver con una conversión a Dios, con todas las de la ley, como detallaremos en el próximo y último capítulo de este largo pero imprescindible documento. Como vemos, la revolución que planteamos aquí tiene que ver con lo espiritual. Dios quiere la democracia, no la cleptocracia. Y el Reino de Dios es lo que viene en camino.”

Aquí hablamos de las señales claras de un comportamiento que pone a MCM como aliada del lado oscuro de la fuerza. Queremos rescatarla, pero debe dar ese salto cuántico planteado, y es sobre todo espiritual. El pueblo venezolano será rescatado de todas maneras, pues estamos en tiempos apocalípticos, y el bien triunfará sobre el mal, como lo muestran claramente las profecías, que se han estado cumpliendo una tras otra. Esa es nuestra fe, que testimoniamos hoy.


2. La traición del dilema del prisionero

Empecemos por recordar aquí que si partimos de un mapa de conflicto verdadero, es lógico que la parte que represente el lado bueno se una en un solo frente, pues en la unión está la fuerza. Este principio es cierto, pero no cuando hay errores de diagnóstico, como en el caso de la MUD o el Frente Amplio, pues partía de un mapa de conflicto equivocado que suponía que el conflicto es entre el gobierno y la oposición (cuando en esta hay agentes del enemigo, del caza-rentismo). En nuestro caso, la gente honesta debe unirse contra la corrupta, del color que sea. Pero con la estrategia de la salida por la fuerza, que es la estrategia del coraje, para sacar al enemigo del poder: el caza-rentismo, no solo a Maduro y su jefe, Díaz Canel.

A pesar de esto, María Corina Machado, a instancias de sus asesores, decidió irse por su lado y competir con las otras fuerzas del coraje. Es lo que se llama una desviación de la cooperación en el juego del dilema del prisionero. Vale la pena ilustrar esto con algún detalle, pues tiene que ver con lo imprescindible de considerar el juego base para cambiar las cosas, que es un juego dinámico, que implica construir una alianza de largo plazo, como explicamos con detalle en el capítulo anterior.

Para empezar la descripción del error cometido, partamos de un ejemplo del juego base de corto plazo, en que MCM juega en las filas de la matriz presentada y los promotores del Pacto Republicano juegan en las columnas. Si los dos jugadores hubieran cooperado para ir juntos frente al enemigo común, como proponía el Movimiento Libertadores y demás miembros de la propuesta del Pacto de Punto fijo con base democrática, hubiéramos ganado 5 tanto ella como nosotros, lo necesario para ensamblar y artillar al Hummer en la lucha de facto contra el Volkswagen enemigo, que aunque es más pequeño, está bien ensamblado en este momento. Pero MCM jugó competir con nosotros, buscando ganar 7 en vez de 5.


Dilema del Prisionero
ML y PR
Cooperar Competir
MCM Cooperar 5; 5 0; 7
Competir 7; 0 1; 1



Es lógico, claro, pero solo si consideramos que este juego no se continúa jugando, que es lo fundamental a ser considerado. Mientras ella se ha desviado de la cooperación, nosotros nos hemos negado a competir y hemos insistido desde entonces en cooperar, haciendo de tripas corazón. Todavía esperamos que ella cambie, como hemos dicho, como Jesús esperó por Pedro, y para eso es imprescindible para volver al lado bueno del conflicto que cumpla con las condiciones que listamos aquí en este documento.

Es de hacer notar que, usando el llamado “Teorema del Pueblo” de Teoría de Juegos, se puede demostrar que el comportamiento exhibido hasta ahora por MCM es racional solo si ella considera que el juego es de corto plazo. O, alternativamente, sabe que el juego es de largo plazo, que es la realidad verdadera, como todos sabemos, pero ella es demasiado miope para cooperar con los otros que quieren salir del sistema y son honestos: Espera un retorno demasiado grande en este momento para poder cooperar en ese mismo juego repetido muchas veces, como mostraremos con números.

Entrando en los números, con los parámetros de la matriz presentada, se puede demostrar que si el juego presentado se repite una y otra vez, convirtiéndose en un juego dinámico de largo plazo, con una tasa de retorno político, en términos reales, de 250% o menos, se llega a un equilibrio de Nash que representa una alianza cooperativa en que todos ganan más que si se traicionan entre sí. No entrar en el acuerdo cooperativo implica que MCM exige más que eso, lo cual es increíble para cualquier estándar normal de tasas de interés del mercado. Exigir por ejemplo 300% anual de ganancia en términos reales para entrar en un negocio es una aberración, como cualquier persona puede deducir, sobre todo en política decente, que debería implicar que quien aspira debe ser para servir, para dar, no para recibir, exigir, como en este caso. Eso muestra un alto grado de miopía, de falta de visión de futuro, de impaciencia demasiado grande para un acuerdo de largo plazo para arreglar el país. De nuevo, hay que exhibir un mínimo de altruismo para ser un buen candidato a líder en un país tan azotado por líderes egoístas de todos los colores.

Tengamos en cuenta también que ese comportamiento puede denotar afán de diferenciarse de otros jugadores del coraje, enfatizando su ideología “liberal” sin tener en cuenta que el conflicto principal aquí es entre honestos y corruptos. No entre derecha izquierda. Con eso se habría guiado por su ideología en vez de buscar una alianza con gente que puede ser de centro o de izquierda, pero que es honesta y que sabe que en la unión está la fuerza. Recordemos que hay liberales malos, como Joe Biden en EEUU, y liberales buenos, como Milei en Argentina (del cual MCM se decantó). La propuesta nuestra ha sido que, una vez establecido un “punto fijo estable” de una verdadera república, en un período de transición, las ideologías no solo pueden, sino deben competir para gobernar en democracia. Es en ese momento, y no ahora, que ella puede usar esa ideología para competir con otros, como se hacía en el Pacto de Punto Fijo, en que gente con distinta ideología competía en cada elección, sin romper el pacto en el largo plazo. Eso es importante especialmente ahora, para poder dar el primer paso para salir del sistema.


3. La verdadera democracia

Pasemos a resumir la descripción de la verdadera democracia y cómo MCM se ha desviado hasta ahora, indicando que no vale desviarse estratégicamente para luego lograrla: solo con ella que podemos lograr el objetivo del cambio de sistema, ya que el factor que va a dar robustez y estabilidad al sistema que debe sustituir al cazarrentismo es la ciudadanía venezolana empoderada, no para ser manipulada con derecho a voto, sino en materia de propiedad de la renta petrolera, por un lado, como por la propiedad efectiva de cosa pública (la res pública).

Desde el punto de vista de las administración de negocios, la gerencia vertical se ha desprestigiado mucho desde hace tiempo. El IESA publicó todo un libro al respecto llamado “Gerencia para el Siglo XXI”, editado por Antonio Francés. El el capítulo llamado “Gerencia Participativa” se devela el secreto de porqué empresas que tienen mucho éxito en el mercado han dejado de lado ese tipo de gerencia. Cuando todo se decide desde arriba, se supone que quien decide conoce lo que está pasando a lo interno a cada nivel del proceso productivo. Y que sabe a lo externo qué es lo que más necesita el mercado. El gerente vertical es una suerte de planificador estratégico omnisciente, que sabe lo que el mercado quiere, por un lado, y qué es lo que tiene para ofrecer, por el otro. Sin embargo, incluso en organizaciones relativamente pequeñas y en entornos de mercado sin mucha complejidad, ese supuesto de omnisciencia es notablemente erróneo si juzgamos por resultados. La razón es que los usuarios saben mucho más que el gerente qué es lo que quieren. Por otro lado, los trabajadores saben mucho más que el gerente con qué cuenta la organización en términos de capital y características cualitativas de los insumos y el esfuerzo productivo humano realmente existente. Por si fuera poco, tanto la asimetría de información, como la desalineación de intereses entre la gerencia general vertical y los trabajadores, generan conflictos que desembocan en pugnas de poder, cuyo resultado es la conformación de sindicatos y una eficiencia productiva subóptima.

¿Cuál es la solución? La democracia, algo increíble para muchos, sobre todo para quienes creen en el mesianismo desde arriba, en particular el caudillismo (aunque sea “de los mejores”). La clave es la alineación de intereses entre la empresa y los trabajadores, en lo interno, y los consumidores, en lo externo. Aunque hay muchas maneras de hacer la alineación, una cooperativa bien diseñada, sea de trabajadores o de usuarios, puede ser tomado como un paradigma: si los trabajadores o usuarios pasan a participar en las ganancias de la empresa, con alguna forma de copropiedad efectiva, la eficiencia productiva se eleva de manera determinante diferenciadora con respecto a estructuras de propiedad y gerencia vertical. Se elimina la lucha de clases al interior de la empresa y los trabajadores empiezan no solo a esforzarse más, sino que reportan las condiciones productivas de insumos y maquinarias en un contexto interactivo que horizontaliza notablemente los procesos de planificación y toma de decisiones. Algo similar pasa con el involucramiento de los consumidores en la decisiones empresariales sobre qué se produce y qué calidad real tiene lo producido.

Sin entrar en muchos detalles, algo muy similar pasa en política. Alguien podría pensar en el ejemplo de la empresa privada cómo se da propiedad a los trabajadores. No es que hay una expropiación de los dueños originales para darles la propiedad a los trabajadores. Normalmente estos ganan acciones con su esfuerzo. O se conforma una empresa con gente que tienen capital y lo comparten. Varias modalidades. Pero en política no pasa esto: los ciudadanos tienen derecho, natural, a ser copropietarios de la res pública. Y en Venezuela, son propietarios, por derecho, de la renta petrolera. Lo que se quiere en Venezuela sí que es una “expropiación” de los caza-renta, y los caudillos políticos, para darles la propiedad que les corresponde a los ciudadanos. No es un robo, sino una restitución de la ley. Dejar que la expropiación de los ciudadanos siga como siempre ha sido. Tanto en renta como en beneficios d e la propiedad de la res pública.

Podríamos pensar en los ciudadanos como los usuarios (“consumidores”) de la gerencia respectiva (la administración pública). Pero también como participantes en el proceso productivo de servicios públicos. Si la gerencia pública de una alcaldía tiene en cuenta lo que realmente necesitan los habitantes de una ciudad pequeña, por un lado, y con qué recursos humanos cuenta, su eficiencia es mucho mejor que la de ciudades de similar tamaño en que el político electo se cree un sabelotodo a la hora de planificar y de actuar. Si la gente se siente tomada en cuenta por el gerente público, se esfuerza también en que funcionen los servicios públicos como los parques, el alumbrado, la seguridad, la limpieza. En este caso no bota basura, por ejemplo, lo cual baja el costo de los servicios respectivos. Lo mismo pasa con el tema de la seguridad, por ejemplo reportando casos sospechosos a la policía local.

El involucramiento ciudadano en la planificación y la ejecución de servicios públicos hace una gran diferencia, como lo muestra la evidencia. Por eso, los países en que los ciudadanos son copropietarios de la cosa pública, de manera integrada desde las comunidades, pasando por alcaldías y gobernaciones, la eficiencia gerencial en la administración pública se eleva notablemente. Es claro que, si profundizamos, lo más conveniente en materia política es promover la planificación y gestión participativas, desde las comunidades para arriba, pasando por las alcaldías, gobernaciones y la gerencia nacional. En países que aplican este tipo de planificación y gestión, como Suiza, la eficiencia de administración pública es muy superior. Es interesante que en esos países el nombre de los presidentes y primeros ministros casi ni importa, por lo menos comparativamente, pues los ciudadanos constantemente toman decisiones y hasta participan de variadas maneras en la ejecución (por ejemplo reportando calidad del desempeño) sobre materias de su incumbencia como copropietarios, con los ciudadanos. Últimamente se ha facilitado esa participación mediante herramientas informáticas, usando técnicas de “Gobierno electrónico” que facilita la información interactiva, genera mucha transparencia y minimiza la corrupción en asuntos de otorgamiento de contratos. Notemos que en estos casos los ciudadanos participan en los beneficios de la gerencia pública, por lo cual se minimiza la “lucha de clases” entre los gerentes y los ciudadanos. En particular, los funcionarios electos representan a los electores, y no a entidades ajenas a ellos (como empresas de servicios, por ejemplo de aseo urbano, que pagan comisiones a los alcaldes; recordemos a Fospuca).

Además, los ciudadanos, o grupos de ellos, pueden organizarse para evaluar a los candidatos y sus organizaciones. Como cuando en un mercado, los usuarios o consumidores exigen que los productos tengan ciertos estándares de calidad. Así como cualquier consumidor puede exigir a un productor dar garantías de calidad, un ciudadano puede a exigir a un político dar señales diferenciadoras de honestidad y compromiso. Es claro que la carga de la prueba la tiene el productor, no el consumidor. Lo mismo como cuando un candidato a empleado debe presentar su currículum a una empresa para ser contratado.

4. MCM y el carácter expropiador de la propiedad ciudadana sobre la cosa pública

En otra ocasión podemos hablar con detalle de la tremenda ganancia de eficiencia de la democracia verdadera, incorporando que en la mayoría de los casos los servicios producidos por la administración pública son “bienes públicos por naturaleza”: un mango es un bien privado por naturaleza, pues si alguien se lo come, se elimina. En cambio una idea es un bien público por naturaleza, pues si alguien la “consume”, no la elimina: está disponible para alguien más. Y así sucesivamente. Por eso la información y la transparencia en la gestión pública hacen milagros, con los “gobiernos electrónicos”. Por supuesto que los caza-renta no quieren que el otorgamiento de cada contrato se haga de manera transparente para todos los ciudadanos. Y que el origen y el destino de cada bolívar que entra a la administración pública se conozca en cada paso del proceso. En resumen, es imprescindible que en Venezuela se democratice, tanto la propiedad de la cosa pública y de la renta petrolera y minera. La gerencia participativa en la administración pública es vital.

¿Qué pasa en Venezuela? Quienes hayan leído nuestros capítulos anteriores debe haberse dado cuenta de que la propiedad de la cosa pública está en manos de los caza-renta de todos los colores. Es cierto que se pelean entre sí por las cuotas de poder entre las mafias rojas, azules y negras, pero la propiedad de los ciudadanos no se considera en lo más mínimo como posibilidad en esas disputas de propiedad y usufructo, porque eso implicaría que estos, si tuvieran el poder, los sacarían de la ecuación de un solo tajo. Por las señales que hasta ahora ha dado MCM y con lo que agregaremos aquí, eso no cambia. Si pensamos en la empresa privada de nuevo, su caso es, a todas luces, otro más en el que los propietarios, que no son los trabajadores, se pelean entre sí para designar un gerente que beneficia más a unos grupos sobre otros. En el caso nuestro es mucho peor, como hemos dicho, pues esos propietarios de facto son ladrones: se han robado la propiedad de la empresa, que pertenece a los trabajadores, y deciden quién la gerencia. Maduro, por ejemplo, es el gerente designado hasta ahora, con el que la mafia roja gana más y la mafia azul no gana tanto, pero acata la decisión: lo reconoce como presidente de la república. La mafia negra, de hecho, también reconoce a Maduro a tal punto que negocian entre sí por qué medias los benefician más y cuáles menos, de manera similar que con la azul. Pero al final acatan lo decidido cuando se reparten la torta de Venezuela, todo a espaldas de la ciudadanía. En este momento hay una gran pugna, tras bambalinas, entre los propietarios de facto de Venezuela, sobre qué gerente de empresa que se han robado, pondrán a mandar, siempre verticalmente, claro. Pero la mafia negra ahora tiene gran poder y se quiere involucrar más. No nos cabe duda de que Soros, en persona, se está involucrando para cambiar las cosas en el país, para que las cosas cambien, pero solo de cara, con algunas mejoras más de apariencia, que hacen la nueva gerencia más pasable a los ciudadanos, pero sin que se les devuelva la propiedad que les pertenece. Es nuestra hipótesis de partida, que no se ha modificado, sino reforzado. Cambiar para que las cosas no cambien. Definición de un cambio gatopardiano. Solo que así engañan a los propietarios que están abriendo los ojos.

De hecho, la situación sobre la propiedad ciudadana de la cosa pública en Venezuela es peor que en una empresa de propiedad y gerencia vertical. Cuando alguien, como Chávez, planteó (a petición de Felipe Pérez Martí, como Presidente de la Comisión de Transformación del Estado, por ejemplo) la propiedad y gerencia participativa a nivel comunitario, eso generó un gran escándalo en los medios opositores, reflejando la posición de los dueños de facto del país, que no aceptaban, por nada del mundo, que su situación cambiara. Se tildó de comunista y la gran mayoría de la gente se lo creyó, porque un cambio en la propiedad de la cosa pública implicaba una disminución notable del régimen de dominación que tienen las mafias caza-renta en nuestro país. Claro que el chavismo, a partir de 2003, tergiversó por completo la propuesta original, por influencia de Cuba, país que tenía como norma que no se puede dar el poder a la gente si no se “educa” (adoctrina) primero y si no se controla desde arriba, en realidad como sabemos. Esa mentalidad cubana se narra aquí con algún detalle [2] . La propuesta de propiedad y gerencia participativa no tiene nada que ver con el comunismo realmente existente, como vemos. De hecho, Cuba, país que se podría considerar más “democrático” que la Unión Soviética y que Corea de Norte, se encargó de dar a los Consejos Comunales y las “Comunas” un sentido totalmente opuesto a la propuesta original, pues expropia todo el poder de decisión independiente de los ciudadanos con respecto al poder central. Cuba es la mafia regente del cartel de mafias del caza-rentismo en Venezuela. Por encima incluso de la militar, con la que conviven “amistosamente”. Es el jefe del caza-rentismo rojo. Pero que está negociando con el caza-rentismo negro (y el azul) para salir de Maduro siempre y cuando le den una gran tajada como contrapartida, considerando ventajas de relaciones económicas directas con la actual administración de Estados Unidos, y con el resto de los países occidentales. Soros tiene mucho poder de negociación, económico y político.

Pero no creamos que una administración tipo cuarta república va a ser muy diferente de la roja en materia de propiedad de la renta y la cosa pública. Mientras la mafia roja recurre el populismo de las cajas CLAP, porque está en el poder y tiene algo de recursos, la mafia azul promete dar también regalos de electrodomésticos y otras cosas desde arriba, sobre todo en tiempos de elecciones (recordemos las práctica de Acción Democrática y Copey). En el caso de María Corina Machado, como hemos visto, ni siquiera tiene planes de la solución técnica, la del Fondo Petrolero y Minero tipo Noruega. Mucho menos planes de Pacto de Punto Fijo de base democrática, como lo explicamos en el Capítulo 4 (ver [3]).


5. MCM y la división de la comunidad desde arriba


Pero hay más. Hay otro comportamiento de MCM que señaliza que va por mal camino, y tiene que ver con su adhesión al fenómeno de la partidocracia. En Venezuela dicho fenómeno es una manifestación clara de un mecanismo complementario que expropia la propiedad de la cosa pública ciudadana a favor del sistema caza-renta. Si los ciudadanos fueran propietarios de la cosa pública, por ejemplo a nivel comunitario, los distintos aspirantes a gerentes deberían exponer en esa comunidad las ventajas de sus candidaturas para la gerencia pública comunitaria. La comunidad delibera y decide quién será el gerente designado, que representa a la comunidad. No tiene sentido que la comunidad se divida por un voto dividido. Por reglas democráticas, todos deben aceptar el resultado. Pero en Venezuela no hay elecciones comunitarias independientes. Los candidatos realmente representan a partidos, que los designan o les dan la aprobación desde arriba, y están completamente relacionados, por todo lo dicho, con el sistema caza-renta. Eso hace que la comunidad se divida obedeciendo al criterio de pertenencia a partidos, y por esta vía queden a merced de sus enemigos, los caza-renta.

Es lo que ha pasado con el tema de la unidad de los trabajadores. Luego de grandes y exitosas luchas en lo organizativo por sus reivindicaciones, las elecciones implicaron que el movimiento sindical se dividiera. Surgieron grupos de “Trabajadores por María Corina”; “Trabajadores por Próspero o tal o cual candidato”. ¿Qué pasó con la unidad del movimiento sindical de trabajadores y ciudadanos? Quedó lamentablemente fragmentado, dividido, enemistado y a merced de sus enemigos, por lo dicho, incluso si son azules.

Luego de lograr avances notables en la materia organizativa y de empoderamiento, por lo menos en la lucha y objetivos, nunca antes vistos, las elecciones de primarias y presidenciales rompieron y mermaron notablemente el poder de convocatoria para las luchas sindicales y de calle de los ciudadanos.

¿Qué debería haber ocurrido? Los trabajadores deberían haber conservado la unidad. Y los candidatos deberían haber hecho como en lo expuesto como normal en una democracia: debería haber surgido un movimiento de los partidos y políticos por los trabajadores: “María Corina y Vente por los trabajadores”; “Tal o cual otro candidato y su partido por los trabajadores”. Y deberían haber ido a sus sedes a rogarles su apoyo. Y que cada quien decidiera, individualmente, por quién votar. Manteniendo la unidad de la comunidad de trabajadores incólume, pues la soberanía, la majestad de la ciudadanía, debería haber permanecido intocable.

Se llegó al extremo de que los sindicatos o parte de ellos, divididos, fueron a las sedes de las organizaciones políticas, a apoyar a los candidatos. Qué espectáculo tan deplorable, si no fuera porque muestra la clase de políticos que tenemos. Se reprodujo con esto una vez más el fenómeno en que los gremios y organizaciones ciudadanas no representan a sus agremiados, sino a los partidos a los cuales pertenecen los líderes electos en esos gremios, con las características mencionadas de mecanismo de dominación y sumisión a sus enemigos fundamentales. María Corina Machado participó sin ambage alguno en esta división y partidización de las organizaciones soberanas de los ciudadanos. Con lo cual perdieron, una vez más, su soberanía.

6. El tema de la carga de la prueba

Por si fuera poco, y para finalizar, el campo de MCM ha reforzado la falsa creencia de que los ciudadanos no pueden cuestionar a un político “sin pruebas”. No solo militantes de base de Vente han cuestionado al Movimiento Libertadores por esto, sino que asesores directos de María Corina Machado nos han exigido pruebas por poner en duda la honestidad de su candidata. Lo de los militantes de Vente lo pueden ver aquí: [4] [5]. Lo de Melquíades Pulido, asesor de MCM, pueden verlo aquí [6]. Como se verá en dichos documentos, el caza-rentismo se ha encargado de hacer creer que los ciudadanos no pueden partir de la hipótesis natural en el caso de los políticos de que “un político es corrupto hasta que demuestre lo contrario”. Es lo normal en gerencia de negocios, y en gerencia política en países realmente democráticos, y se ha formalizado de manera robusta en la Teoría del Agente y el Principal. Los políticos, representando al sistema caza-renta del cual se alimentan y al cual sirven, han pretendido hacer creer que a ellos se aplica la máxima de que “un político es inocente hasta que sea demuestre lo contrario”. O sea que el ciudadano tiene la carga de la prueba. De nuevo, es como pedir a un consumidor que pruebe si un producto es bueno o es malo. No es el vendedor el que debe demostrar que el producto es bueno. Y es mejor que otros. El mundo al revés una vez más, como lo demostramos en dichos artículos. No solo los militantes de Vente se comportan como los jefes. Son los altos dirigentes de eses partido quienes se creen por encima de los ciudadanos. Usurpan, sin ambages, la soberanía popular ciudadana. Se creen jefes y actúan como tales, en vez de saberse servidores y potenciales empleados, si se portan bien. Imagínense si así actúan cuando están en campaña ¿cómo será cuando estén en el poder? Lamentable lo que pasa en nuestro país.

7. Conclusión

Aquí hemos hablado de los errores políticos, que son graves, de MCM en materia de salida del sistema. Este capítulo es imprescindible en nuestra labor de desentrañar el problema político en nuestro país, pues si este es el comportamiento de MCM, la “mejor opción” entre los opositores, ¿cómo estarán los demás? En vez de usar las primarias, una propuesta original del Movimiento Libertadores como un mecanismo para cambiar las cosas, se están usando para continuarlas y realmente empeorarlas, como plantearemos en el capítulo final. A esta alturas, pues, ya va quedando clara la razón de nuestra hipótesis original: se afianza la sospecha bien fundada de que las primarias se transformaron en un mecanismo más para convertir nuestra propuesta en una herramienta del caza-rentismo, tanto azul, como rojo, para servir al negro, para cambiar de títere: Maduro probablemente sale, por arreglo del Estado Profundo (Soros, en particular). Pero se queda el sistema, con un títere más pasable. Pero si no sale por elecciones, sale por la fuerza, pero por una confrontación fáctica entre mafias caza-renta, la azul, aliada con la negra, contra la roja. Queda el mismo sistema, sirviendo en este caso a otros dueños, expropiadores de los derechos democráticos y la propiedad de los venezolanos.

En cualquiera de los dos casos, el problema es que, especialmente en estos tiempos apocalípticos, no puedes dialogar con Satanás para sacar a uno de sus diablos. Se trata de la trampa del cazador, en esta lucha entre el bien y el mal, que MCM ha dicho de palabra, pero sin asumirlo con seriedad y responsabilidad. Es nuestra obligación, por un lado, alertar al pueblo venezolano sobre la falsa ilusión a que está siendo sometido. Por el otro, plantear una alternativa a MCM, el salto cuántico mencionado arriba y detallado mañana en el capítulo de mañana. La clave es que tanto Judas como Pedro traicionaron a Jesús. Pero Pedro se redimió porque confió en Dios, mientras que la soberbia hundió a Judas al infierno. La humildad va a ser clave también en este caso.



Referencias


1. Capítulo 4:

https://www.movimientolibertadores.com/doc/MCM-capitulo-4.pdf

2. Sobre el tema de la imposición cubana en contra de la democracia participativa:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Carta_a_Patricia_Poleo_y_Daniel_Lara_Farias

3. Capítulo 3:

https://www.movimientolibertadores.com/doc/MCM-capitulo-3.pdf


4. Un representante de Vente comenta nuestro requerido bautismo a MCM:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Un_representante_de_Vente_comenta_nuestro_requerido_bautismo

5. Irrespeto de Vente a Elsa Castillo y al ML:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Irrespeto_de_Vente_a_Elsa_Castillo_y_el_Movimiento_Libertadores

6. Melquíades Pulido cree también que tenemos la carga de la prueba:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Mar%C3%ADa_Corina_Machado_y_el_Movimiento_Libertadores