Poder Popular

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Poder Popular

En la próxima constitución de la República de Venezuela, el Estado Venezolano se dividirá en dos ramas fundamentales, a saber el Estado Convencional, formado por los poderes ejecutivo, legislativo, judicial, moral, electoral y fuerza armada y el Estado Soberano y Autónomo, al cual llamaremos Poder Popular. El Estado Convencional estará supeditado al Poder Popular y básicamente tendrá la mayor parte de las funciones administrativas actuales. El Poder Popular tendrá todas las funciones y atribuciones a ser especificadas más adelante.

El Poder Popular debe fundamentarse en sus 3 características inmanentes: Debe ser participativo en la toma de decisiones. Debe ser protagónico en la toma de decisiones. Debe tener el monopolio de las decisiones que lo afectan. Si alguna de las 3 características anteriores falta, no estamos en presencia de un auténtico poder popular.

En Venezuela obviamente no existe poder popular, simplemente porque ningún movimiento popular o de masas existente actualmente ha tomado ni toma participación en todas y cada una de las grandes decisiones que afectan al colectivo.

La única participación de la ciudadanía en Venezuela está restringida solo a la participación en las diversas elecciones tuteladas y controladas por el Consejo Nacional Electoral con el propósito de elegir las autoridades de los poderes ejecutivo y legislativo, no teniendo participación alguna en la escogencia de las autoridades del Poder Moral, del Poder Judicial y del Poder Judicial. Un verdadero poder popular debe tener participación, protagónica y monopólica en la eleccuión de las autoridades que encabezan todos los poderes de la nación.

Como el Poder Popular no existe en nuestro país, es necesario crearlo y definirlo con la mayor precisión, toda vez que se trata del máximo poder del país, al cual se supeditan todos los demás poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Moral y Electoral, incluyendo el Poder Militar (Fuerza Armada).

El poder popular debe ser fuerte, robusto y omnipresente en todos los ámbitos y actividades que se desarrollan en el país.

La fortaleza y robustez del poder popular debe ser en todos los campos: el económico, el político y el social. Su jerarquía está por encima del Estado, de las organizaciones políticas y de las ideologías, las cuales serán toleradas, pero no tendrán peso alguno en la toma de las decisiones transcendentales, pues estas últimas son de la competencia exclusiva del Poder Popular.

¿Quienes integran el poder popular venezolano? El poder popular venezolano lo integran todos los ciudadanos venezolanos por nacimiento o naturalización, pero la toma de decisiones está restringida a los venezolanos adultos. Cada uno de los venezolanos tiene la misma jerarquía y los mismos derechos.

¿Cómo se manifiesta la fortaleza y robustez del poder popular venezolano? Por medio de la consagración en la nueva constitución venezolana que ha de surgir de un proceso constituyente originario y popular de las siguientes atribuciones o prerrogativas:

1. El Poder Popular es el único ente que convoca a la celebración de las elecciones nacionales para decidir los integrantes de las autoridades que encabezan el Poder Ejecutivo (Presidente de la República, Gobernadores y Alcaldes), Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Moral, Poder Electoral, ascensos y comandantes de las distintas ramas de la Fuerza Armada. La función del CNE simplemente se limitará a proveer la logística del proceso y a realizar los escrutinios y proclamaciones. 2. Todos los recursos mineros y de hidrocarburos del país, incluyendo las empresas nacionales encargadas actualmente, serán administrados y controlados por el Poder Popular, quien será el dueño único de esos recursos, los cuales se distribuirán por partes iguales, de manera directa y en las divisas extranjeras que ingresan a todos y cada uno de los venezolanos. 3. El Poder Popular podrá remover de sus cargos a los funcionarios electos por voto popular, directo y secreto, previa realización de referendos revocatorios automáticos que se llevarán a cabo a la mitad del período de cada uno de esos funcionarios. En caso de corrupción o incapacidad manifiestas de un funcionario electo, el Poder Popular podrá modificar la fecha del referendo revocatorio o hacer un segundo referendo revocatorio antes de que se venza el período del funcionario ratificado.

Una propuesta de Renta Universal para Venezuela

La propuesta de renta universal para Venezuela consiste básicamente en plasmar en la próxima constitución a ser promulgada por una Asamblea Constituyente Originaria y Popular a cuál de las dos ramas del Estado venezolano se destinarán los recursos del país. El Estado Convencional percibirá para su funcionamiento solo los ingresos del país por concepto de Impuesto Sobre la Renta, el cual lo pagarán todos los ciudadanos adultos y empresas nacionales o extranjeras operando en el país, atendiendo al principio de que el ISLR deberá ser proporcional al nivel de los ingresos de las personas o de las empresas. El Impuesto sobre el Valor Agregado será eliminado.

Todos los ingresos provenientes de la explotación y exportación de los recursos energéticos, mineros y de hidrocarburos serán controlados y por el Poder Popular y destinados exclusivamente para su distribución por partes iguales y en las divisas extranjeras en que se perciban a todos y cada uno de los ciudadanos venezolanos. Esta distribución equitativa de estos recursos constituye la Renta Universal para Venezuela


Entre las razones que justifican esta Renta Universal se pueden señalar las siguientes:

1. Por razones de profilaxia social, es decir por razones preventivas, para evitar que siga ocurriendo el descalabro socio - económico proveniente de permitir que esa inmensa riqueza petrolera (alrededor de 100.000 millones de dólares anuales)sea administrada y distribuida exclusivamente por 4 funcionarios obviamente no capacitados para esa tarea, a la luz de los resultados que están a la vista (Máxima inflación mundial; corrupción descomunal en la administración de esas divisas, siendo el caso más evidente la estafa de los 25.000 millones de dólares cometida por empresas fantasmas contra CADIVI, con la complicidad de este organismo; endeudamiento inmoral e injustificado del país y de PDVSA en plena bonanza petrolera, etc.). Por otra parte, en caso de que el gobierno actual sea sustituido por un gobierno de la MUD, la situación no cambiaría, pues los nuevos burócratas pretenderían seguir controlando esa riqueza petrolera. Y sinceramente creo que si ponemos a administrar esa riqueza a un grupo selecto de personas de comprobada honradez y capacidad, igualmente se incurriría en los mismos vicios de la cuarta y quinta república porque la naturaleza humana tiene debilidad ante la inmensa tentación que representa manejar esa colosal riqueza. Los venezolanos sabemos que no debemos brindarle la oportunidad al delincuente para que nos atraque. Estoy seguro que a ninguno ciudadano se le ocurriría salir a caminar a altas horas de la noche sin protección alguna en cualquier sector de Caracas. Hacerlo sería insensato. Sería facilitarle al delincuente que nos atraque o nos quite la vida. Igualmente es insensato permitir que sean unos pocos políticos los que administren y controlen esa riqueza petrolera. Quien crea lo contrario, por favor que exprese los argumentos morales y patrióticos que así lo justifiquen.

2. Con la finalidad de lograr más rápidamente el objetivo Hambre Cero, pues hasta el más humilde venezolano tendría acceso a una cuota petrolera en dólares que al menos le garantiza su sustento.

3. Para permitir el ingreso al sistema bancario de todos los venezolanos adultos que contarían así con cuentas en dólares donde le serían depositados regularmente su alícuota de las resultas petroleras.

4. Que al ser incorporados al sistema bancario, todos los venezolanos adultos tendrían acceso al crédito, a tarjetas de débito y de crédito, terminándose así con la odiosa discriminación actual, que pone esos instrumentos sólo al acceso de las clases medias y altas, salvo pocas excepciones.

5. Las resultas petroleras en dólares en manos de todos y cada uno de los venezolanos decretaría de facto la eliminación del control de cambio, y de sus vicios asociados (Mercado negro, corrupción y tráfico de influencias), pues cada día estarían circulando libremente en la calle millones de dólares y nadie en su sano juicio se le ocurriría ir a comprarlos en el mercado negro.

6. Aunada a la desaparición del control de cambio, vendría una revaluación indetenible de nuestro signo monetario ya que el gobierno de turno para pagar la deuda contraída y para su funcionamiento sólo podría usar los bolívares captados por concepto de ISLR para comprar los dólares al menor precio posible al BCV o a los ciudadanos. En lugar de devaluar, el gobierno de turno estaría interesado en todo lo contrario, es decir en que sus bolívares valgan cada vez más.

7. Finalmente y una no menos importante consecuencia de entregar las resultas petroleras a todos los venezolanos, es que por primera vez el pueblo estaría verdaderamente empoderado porque tendría la capacidad de controlar PDVSA y hasta de remover al gobierno de turno cuando éste no satisfaga las expectativas del pueblo. Por primera vez en la historia de este país, los ciudadanos serían más importantes que los Presidentes y estos serían reducidos a desempeñar el papel que verdaderamente le corresponde: la de funcionarios subordinados a los ciudadanos.

Definamos qué debemos entender por pueblo empoderado: Es aquel con ingresos propios (100.000 millones de dólares al año aprox., en resultas petroleras), con poder para elegir y remover la JD de PDVSA y de todas las empresas mineras del país. Sería el único pueblo del mundo con mayor poder económico que el gobierno de turno. Si se organiza y adquiere conciencia de su inmenso poder, estará en capacidad de quitar y poner gobiernos, como debe ser. En la nueva(o) constitución/gobierno el rol del Estado quedaría radicalmente modificado. Para empezar el funcionamiento del Estado se sostendría entera y exclusivamente con el ingreso proveniente del Impuesto sobre la Renta. Los ingresos provenientes de la explotación minera y de hidrocarburos serían de la exclusiva pertenencia y control de los ciudadanos venezolanos a través de un Instituto Autónomo que suplantaría a PDVSA y al Ministerio de Energía y Petróleo. El nombre de ese Instituto podría ser Instituto Autónomo de Energía y Minas (IAEM). Su junta directiva duraría dos años en sus funciones y sería elegida, al igual que el presidente de la misma, por voto universal directo y secreto de los venezolanos adultos. Su autonomía sería similar a la que tenía el Banco Central de Venezuela antes de la llegada de Chávez al poder.

En el presupuesto nacional actual los ingresos no petroleros (que en su mayor parte están constituidos por el ISLR y el IVA), cubren más del 60% de los ingresos del país. Pero como todos los venezolanos adultos pagarán impuesto sobre la renta en proporción directa a sus ingresos, en virtud de que todos percibirán al menos la cuota petrolera (más la proveniente de la explotación del gas, oro y otros minerales), la base impositiva aumenta y es muy posible que los ingresos por concepto de ISLR aumenten de manera considerable, pudiendo alcanzar los mismos el 80% o más de los ingresos totales, los cuales serán más que suficientes para el sostenimiento del Estado, sin necesidad de apelar al endeudamiento externo. Es cuestión de echar números, pero con la nueva constitución el Estado tendrá que ajustarse el cinturón e incrementar su eficiencia. En la nueva constitución, el ciudadano tendrá la prioridad número 1. El Estado estará en un segundo lugar, como debe ser. Los miembros de la JD tienen que satisfacer un baremo que estipule los requerimientos profesionales y éticos que deben reunir estas personas: Los candidatos a la JD deben ser postulados por la Sociedad Civil, Universidades Nacionales, Gremios Profesionales, Sindicatos, etc. La logística de la elección tendría que estar a cargo de un nuevo CNE, no parcializado por el gobierno de turno ni tampoco por la MUD.

La Renta Universal de cada ciudadano será inembargable.

Diariamente habría en la calle y en manos de la gente (No del gobierno) 274 millones de dólares aproximadamente, lo cual es mucho más que lo que liquida el SICAD II diariamente. . Entonces nadie en sus cabales iría a l SICAD II a comprar los dólares a 50 bolívares, mucho menos iría al mercado negro a comprarlos a 68. Eso, de hecho decretaría la muerte del control de cambio y del mercado negro. Además como el gobierno no podrá tocar los recursos petroleros, no le queda más remedio que comprar los dólares que necesita al BCV, al menor precio en bolívares posibles, no al mayor precio, lógicamente. Debe incluirse en la nueva constitución la prohibición al gobierno para endeudarse o para devaluar la moneda, salvo que un referendo lo autorice. Tampoco en la nueva constitución se le permitirá al BCV imprimir dinero inorgánico.

Abundarían los dólares en la calle en manos de la gente, como lo expliqué arriba. En cambio los bolívares escasearán. Eso es una revaluación de facto para desgracia de los grandes tenedores de dólares de hoy día (Boliburgueses, Amos de Valle y Grandes Capos del Narcotráfico). La única participación que tiene la gente actualmente es que cada cierto tiempo va a elecciones para elegir candidatos que han sido previamente impuestos por los cogollos del PSUV y la MUD y votar en comicios controlados por el CNE parciaizado por el oficialismo. Esa es la única participación del pueblo y la única decisión que se le permite tomar actualmente. Si el pueblo en verdad estuviera empoderado, el Presidente le habría consultado previamente si estaba de acuerdo con las 3 devaluaciones que ha hecho en un año de gobierno, devaluaciones que sin duda han significado una reducción brutal de facto de los salarios y magros ahorros de los trabajadores, a la par de causar la descomunal inflación que padecemos actualmente los venezolanos.