Nuevo megafraude electoral en Estados Unidos. Insurrección popular y restauración democrática

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Nuevo megafraude electoral en Estados Unidos. Insurrección popular y restauración democrática


Felipe Pérez Martí*

15 de Octubre de 2024. Editado el 26 de Octubre de 2024.

1. Motivación: La profecía de la guerra civil en Estados Unidos.

En este artículo hago tres predicciones fuertes, basadas en argumentos enteramente racionales. La primera es que el Estado Profundo seguirá gobernando en los Estados Unidos. En este contexto, uno de los escenarios es que Kamala Harris será impuesta, de manera fraudulenta, como presidenta. En el otro Donald Trump sería asesinado, aún después de ser electo en las elecciones venideras del 5 de Noviembre. La segunda predicción es que, como consecuencia, habrá una guerra civil en el país Finalmente predigo que, aunque el lado patriota sufrirá un golpe muy duro con el resultado de cualquiera de los dos escenarios de la primera predicción, al final ganará dicha confrontación, que durará cierto tiempo, el necesario para hacer una calibración de fuerzas de los contendientes.

De hecho, estas predicciones son consistentes con las profecías católicas sobre estos tiempos apocalípticos. Además, permiten entender un contexto de dinámica político-social para su cumplimiento. Aquí no hago un análisis exhaustivo de dichas profecías, en las que creo, y solo me centro en las tres predicciones postuladas, tocando solo de paso algunos otros ingredientes presentes en la realidad examinada.

Las tres profecías directamente relacionadas con mis predicciones son las siguientes. En primer lugar, nuestra Madre Santísima María, el 5 de octubre de 2015, dio la siguiente profecía a la reconocida vidente Luz de María de Bonilla:

1. "La gran nación del norte, Estados Unidos, será comunista sin serlo. Aborrecerá a Mi Hijo y por ello atraerá sobre sí, el caos de su pueblo. La guerra civil llegará causando gran dolor a los hombres. No está lejano el que esto llegue a Estados Unidos."

La segunda profecía, de hacer notar en este artículo, es la siguiente, dada por Jesucristo a la misma vidente el 30 de Septiembre de 2024:

2. “El Anticristo toma el poder sobre la humanidad que le cede la élite en total y absoluto secreto, a partir del segundo día del mes de octubre del año 2024.”

La tercera relevante aquí fue revelada por San Miguel Arcángel, también a Luz de María, el 29 de Febrero de 2024:

3. “El precursor de la llegada de Elías a la tierra es el Ángel de la Paz, quien llega a abrir el camino ante las terribles acciones del Anticristo en contra del pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo.”

La primera habla de la guerra civil, que trataremos aquí. La segunda, del líder del lado malo de este conflicto, que ya está activo, centralizando todo el poder en el mundo en que tiene control desde el 2 de Octubre. La tercera habla del líder del lado bueno del conflicto, el Ángel de Paz, quien derrotará, con un ejército que Dios conformará al respecto, al Anticristo y las fuerzas del mal. Se tratará de un conflicto fáctico, que incluye lo político, lo económico, lo militar y lo espiritual, en que también habrá prodigios notables más allá de lo natural, tanto de parte del ejército del mal, apoyado por Satanás y el resto de demonios, como de parte del ejército del bien, apoyado por San Miguel Arcángel y todos los ángeles bajo su mando. Parecido a lo que ocurrió con Santa Juana de Arco en su tiempo, pero mucho más extendido y con una solución final de triunfo del bien sobre el mal.

Aquí nos centramos en la parte natural de los conflictos, no en la sobrenatural, que incluye presencia de presuntos extraterrestres (que son en realidad demonios) y milagros de protección y provisión de alimentos en el ejército del bien. Pero si alguien quiere ver la parte sobrenatural con más detalle e interpretar cabalmente las profecías listadas, invito a leer el documento sobre el Plan de Dios para los tiempos apocalípticos en las referencias [(1)]. Mis predicciones, al venir solo del análisis racional, podrían fallar en los detalles, con un margen de error, como ocurre en la práctica científica. Lo que no fallará serán las profecías como la de un gran conflicto fáctico y el triunfo del bien sobre el mal, por lo cual hay que convertirse y acercarse a Dios cuanto antes, so pena de ir al infierno, incluso en esta vida, ante tantas señales, naturales, científicas y sobrenaturales. Señales inequívocas de que ya entramos en el fin de los malos tiempos (no el fin de la historia) y el comienzo de la llamada Era de Paz que restaurará la tierra y la humanidad a tiempos cercanos al paraíso terrenal.

2. Introducción al análisis racional: Qué sistema impera en Estados Unidos. ¿Una democracia o una cleptocracia?

Para analizar el tema de quién ganaría en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, es crucial determinar si se trata de un conflicto de jure o uno de facto. Si estamos en una democracia, la voluntad de los ciudadanos decide, a través del voto, el que gana las elecciones. Pero si estamos en una dictadura, lo que cuenta para la elección es la decisión del dictador. En el caso de dictaduras las elecciones se usan con frecuencia para que haya apariencia de democracia, no porque se ponga en duda que el dictador decidirá el resultado.

Si en Estados Unidos hubiera una democracia, la predicción sería clara: Donald Trump ganaría. Tal afirmación podría basarse, de manera suficiente, en solo dos indicadores que miden la intención real de voto: la cantidad de gente que va a las concentraciones políticas respectivas, por un lado y en las encuestas, por el otro, que incluyen las de los resultados de los debates presidenciales y vicepresidenciales. Es de hacer notar que en una guerra de nueva generación como la actual, tanto las informaciones mediáticas como las encuestas son territorio en el que las mentiras y las manipulaciones de la verdad abundan. Un indicador confiable es lo que cree el sector privado que va a ocurrir. En ese sentido, damos una referencia abajo en que las apuestas privadas dan una probabilidad de ganar de 63% y 36% a Trump y Kamala Harris, respectivamente [(2)].

Pero en Estados Unidos no hay democracia, como mostraremos en el próximo apartado. De hecho, hay algo peor que una simple dictadura: se trata de una cleptocracia, sistema en que un grupo de delincuentes ejerce como dictador del país.

3. El fraude electoral del 2020 y la conclusión: Estados Unidos dejó de ser democrático

Para hacer dicha afirmación sobre el sistema político imperante en Estados Unidos me baso en dos hechos: uno, que el gobierno de Joe Biden no es legítimo. Se trata de un presidente que fue impuesto como resultado de un fraude electoral. Mi prueba en este sentido tiene un basamento teórico usando herramientas de economía, como se puede ver en el documento referenciado abajo, titulado “Conspiración y Fraude en Estados Unidos" [3]. Ahí uso la teoría del Agente y el Principal y los Juegos de Señales para mostrar que el campo de Biden no fue capaz de enviar una “señal costosa” que lo deslindara como ganador: en vez de ser transparente y alentar la constatación del resultado, como haría alguien que está interesado en mostrar su verdadero “tipo” de jugador cuando hay información asimétrica, para despejar dudas, se dedicó desde el momento en que se dio el resultado electoral no solo a impedir sistemáticamente cualquier tipo de investigación ciudadana independiente al respecto, sino a perseguir política y judicialmente, desde el Estado, a quienes han intentado aclarar los hechos relacionados.

La conclusión es robusta, como se demuestra técnicamente usando las teorías citadas como una aplicación concreta para este caso, usando la evidencia empírica públicamente disponible sobre el comportamiento de los dos agentes claves en el conflicto: el campo de Biden y el de Trump. Mientras Joe Biden sale condenado en el juicio simulado, Trump sale absuelto. Este es declarado ganador en las elecciones y es catalogado como el presidente legítimo, fraudulentamente despojado de su triunfo. Joe Biden, mientras tanto, es catalogado como un presidente ilegítimo, impuesto por un golpe de Estado. Un golpe de nueva generación, realizado no con armas militares, sino con armas económicas, mediáticas y cuasi legales, entre ellas el sistema electoral corrompido en los sitios determinantes.

Posteriormente a 2020, sobre todo a partir de la liberación de la censura como consecuencia de la adquisición de X por Elon Musk, se ha documentado abundante evidencia empírica que reafirma claramente la conclusión sobre el fraude ocurrido en ese momento. Aquí está una pequeña muestra al respecto, de muchas que se pueden encontrar referenciadas en X, en un artículo titulado “El escándalo de la centuria: cómo fue robada la elección” [(4)].

La conclusión a la que se llega es que Estados Unidos, desde ese momento, dejó de ser una democracia.

4. Teoría de la cleptocracia en Estados Unidos: el caza-rentismo como sistema

En el documento citado, hago algo adicional: introduzco la teoría de la conspiración para cometer fraude electoral en el 2020, realizada por un cartel de mafias. Los argumentos que presento me permiten proponer la cleptocracia, llevada a cabo por un cartel de mafias caza-renta, con conexiones nacionales e internacionales, como nuevo estatus quo teórico aplicable a Estados Unidos, alternativo al sistema democrático. Para eso extendiendo la teoría con que caracterizo la realidad sociopolítica venezolana, acerca del caza-rentismo como sistema, en presencia de la enfermedad socio política denominada Maldición de la Abundancia. Concluyo que Estados Unidos empezó a sufrir de una variante de esa enfermedad en que el caza-rentismo impera como sistema.

De hecho, las democracias realmente existentes tienen errores, y no siempre el Estado sirve exclusivamente a los ciudadanos. Por ejemplo, en una democracia en general existen los caza-rentas: empresarios que se sirven de sus contactos en las instituciones del Estado para ganar ventajas que le permiten competir favorablemente con sus pares en el mercado, generando ineficiencia a través de altos precios y baja o defectuosa producción. El caza-rentismo como sistema ocurre cuando un grupo de cazadores de renta captura el Estado como tal, yendo mucho más allá de la captura de algunos funcionarios individuales, y lo convierte en instrumento de sus objetivos económicos. El país, en esas circunstancias, deja de ser una democracia, pues en vez de servir a los ciudadanos, sus presuntos dueños, pasa a servir al mencionado cartel de mafias caza-renta. Se transforma así en un sistema cleptocrático, en que, por definición, el poder lo detentan delincuentes, que no obedecen las leyes sino sus intereses. Esto tiene consecuencias graves en contra no solo sobre los derechos civiles de los ciudadanos y sobre la ineficiencia económica y la corrupción en las instituciones públicas, sino sobre su perpetuación en el tiempo, de lo cual hablamos ahora.

5. Dinámica del sistema caza-renta

Sobre este tema, en el documento citado también hablo acerca de las características dinámicas del sistema rentista: es un sistema con un un punto central llamado “punto fijo” que es estable, al cual converge en el tiempo todo el país, con sus instituciones públicas, nacionales y locales, adaptándose consecuentemente.

Aunque el control de la presidencia de la república no significa que todo el sistema está capturado por el cartel de mafias caza-renta, ese paso cambia, dependiendo de las características específicas del país, el carácter sistémico de su régimen socio político y sus características dinámicas. Es el caso de Estados Unidos, en que el grado de penetración del caza-rentismo en sus distintas instituciones, a nivel general, regional y local, ha sido tan notable que el Estado Profundo logró consumar un fraude electoral de ese calibre.

Otros ejemplos precedentes de esa penetración tienen que ver con el control que ejerce sobre el país la llamada “comunidad de inteligencia”, que incluye la CIA, el FBI y la Agencia Nacional de Seguridad, con sus relaciones con el MOSSAD. Aunque no tenemos pruebas fehacientes en esta materia podemos usar la presunción de culpabilidad establecido en el mencionado documento sobre el fraude como el estatus quo para analizar esto. Son esas agencias las que tienen la carga de la prueba para demostrar que no son culpables. Los ciudadanos, y los investigadores, pueden presumir su culpabilidad como teoría de estatus quo. Desde ese punto de vista, la mayor parte de las teorías de la conspiración han terminado de ser ciertas. Sobre todo a partir de los indicios adicionales de culpabilidad producto de las muchas revelaciones que se han develado en X. Y esas conspiraciones tienen además una conexión clara, cuya clave de interpretación es el avance en el tiempo del sistema cazar-enta descrito. En ese sentido podemos asumir que dichas agencias están implicadas en los asesinatos de John Kennedy, Robert Kennedy, la voladura de las Torres Gemelas de Nueva York y la defenestración de Richard Nixon como presidente de los Estados Unidos. Además de la infiltración de muchas instituciones de Estados Unidos a nivel nacional, regional y local. A nivel del congreso de Estados Unidos, por ejemplo, sabemos de la denuncia de control de la mayoría de los congresistas republicanos por parte del Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí, conectado con el MOSSAD, hecha por el congresista Thomas Massie.

Lo del fraude de 2020 representa, pues, un paso de avance definitivo que cambia tanto el carácter del sistema político de Estados Unidos, como su dinámica temporal. A partir de ahora, todas las instituciones, a todos los niveles, tenderían a ser capturadas por el cartel de mafias respectivo. Que, de paso, muy bien puede ser denominado “Estado Profundo”, sobre todo por sus connotaciones internacionales.


Si eso es cierto, a partir de ese momento se comporta como un “hueco negro” en astrofísica: todas las instituciones eventualmente atraviesan su borde, llamado “evento de sucesos”, y comienza a convertirse en parte del sistema caza-renta. Es lo que el partido demócrata está impulsando para la Corte Suprema de Justicia: aumentar notablemente el número de magistrados para que sus agentes político-económicos controlen, por esa vía, al cuerpo colegiado como un todo. El país como un todo ya no saldría del sistema por sí mismo y tiende a su centro, el punto fijo, en que absolutamente todas las instituciones, como las gobernaciones, el Congreso, el sistema judicial, la policía y los organismos de seguridad nacional, estarían capturadas. Incluso si en apariencia hay democracia y existen partidos que no son dominados directamente por el poder ejecutivo de la nación, la institución con más poder en el país. Es de hacer notar que, realmente, la mayoría del Congreso estadounidense está capturado por el caza-rentismo. Desde antes de la captura del poder ejecutivo nacional con Joe Biden. Si Kamala Harris es designada presidenta, la Corte Suprema de Justicia estaría a un paso de convertirse en otra institución clave capturada por el sistema caza-renta.

Es claro, desde este punto de vista, que el fraude perpetrado con Joe Biden y Kamala Harris, como presidente y vicepresidente del país, fue clave para iniciar esa convergencia. Por lo que es cierto que en ese momento el sistema cambió de carácter político, de una democracia, a una cleptocracia, con su dinámica envolvente.

Si esto es así, solo el advenimiento de un shock exógeno al sistema, con suficiente fuerza, podrá cambiarlo e imponer uno nuevo. Que puede ser, por ejemplo, el sistema democrático republicano, que también es dinámico y estable, con un punto de convergencia, o punto fijo, muy distinto al del sistema caza-renta: el que los fundadores de ese país concibieron. Es el que está plasmado en la Constitución, con sus enmiendas.

Desde este punto de vista, la insurrección predicha aquí se realizaría para rescatar el sistema democrático republicano. Un shock endógeno, dentro del sistema, no cambiará el sistema. Algunas elecciones, incluso nacionales, como en este caso, tienen esas características. No sólo no cambian el sistema, sino que sirven para reafirmarlo, engañando a mucha gente para que crea que el sistema es democrático.

Para no extender este artículo analizando las múltiples maneras en que se cometería fraude (control de medios, inmigración ilegal, boletas falsas, uso de máquinas electorales para cambiar el resultado), solo reitero que unas elecciones como estas no garantizan que se sale del sistema impuesto por el golpe de Estado, sino que lo afianzan, incluso si el dictador, el Estado Profundo, tiene un plan B para permanecer en el poder a través de algún otro títere que no sea Kamala Harris. Dicho plan consistiría en infiltrar los altos niveles de un gobierno de Donald Trump, incluyendo la vicepresidencia, para utilizarlo para sus propósitos, buscando asesinar al presidente electo, para facilitar la acción de la infiltración.

En el caso de que impongan a Kamala Harris, no importan las quejas de quienes saben que Donald Trump debería ganar, según las encuestas, etc. Pasaría como en Venezuela: a pesar del fraude evidente, muy posiblemente se imponga el plan A de reafirmar el candidato original del sistema caza-renta.

Es en ese contexto que hay que ver los intentos de asesinato contra Donald Trump, o de infiltrarlo. Similarmente podemos entender más cabalmente los procesos judiciales a los que ha sido sometido ese candidato electoral, que han sido basados en montajes para interferir en el resultado comicial. También nos permite entender mejor la acción de agencias como la CIA, el FBI, el Departamento de Justicia y el de Relaciones Interiores, que han sido capturados, incluso desde antes del 2020 algunos de ellos, por el sistema caza-renta.

6. Insurrección popular con apoyo militar patriota

La conclusión hasta ahora nos permite predecir que el Estado Profundo no va a dejar que Trump le quite el poder que ha ganado mediante un golpe de Estado y considera suyo. Ya sea porque no dejaría que gane la presidencia a pesar de que tenga más votos o porque trate de asesinarlo una vez declarado ganador. No va a dejar el poder “por las buenas”, por la vía legal, pacífica. Solo por la fuerza, pues se trata de un conflicto fáctico, no legal. El escenario de imponer a Kamala Harris es bastante posible, incluso si es muy obvio el fraude.

En ese sentido es de hacer notar que al Estados Profundo, ni sus agentes en el gobierno, ni en la política ni en las instituciones que tienen capturadas, les va a importar que los patriotas norteamericanos sepan que se está consumando otro fraude. O que gente como Robert Kennedy, Tulsi Gabbard, Nicole Shanahan y muchos seguidores demócratas que son patriotas hayan cambiado de partido, al observar las prácticas antidemocráticas y abiertamente dictatoriales, como en este caso, del campo de Biden y Kamala Harris. O que Elon Musk, el líder mundial en opinión en las redes sociales, esté a favor de Trump como única esperanza para rescatar la democracia. O que una importante mayoría de gente muy versada en los temas económicos, sociales, tecnológicos, médicos, comunicacionales, estratégicos y políticos en X, la plataforma mediática más pujante en el mundo, piense lo mismo y se dé cuenta del fraude. Entre ellos Tucker Carlson, General Michael Flynn y muchos médicos que desenmascararon el carácter del Covid y sus vacunas.


La única manera de que reconozcan una victoria obvia de Trump es que tengan el mencionado plan B, de convertir a ese candidato en un títere suyo. Por ejemplo a través de su apoyo a la causa del sionismo judío, con su Anticristo, como comentamos abajo. En este escenario, planificarían “mejor” el intento de asesinato que los que han realizado hasta ahora, para lograr algo similar a lo que ocurrió con John F. Kennedy. O asesinarlo moralmente, para lograr algo similar a lo que hicieron con Ricard Nixon. El vicepresidente, en todo caso, el reemplazo, es vital aquí, como en los casos mencionados. Ya desde entonces estaba activo y creciendo en poder el Estado Profundo, como ahora se sabe, sobre todo a partir de las revelaciones que han surgido en X, Twitter luego de que Elon Mushk asumiera el control.

Pero reitero que lo más posible es que ocurra como en Venezuela, en que, a pesar de que se que la gran mayoría votó por la oposición, Maduro fue declarado ganador por el sistema electoral y judicial, además del militar, con su apoyo geopolítico. Un títere del caza-rentismo también, que llamamos rojo porque la mafia regente del cartel tiene vínculos con Cuba, China, Rusia, Irán. El fraude en EEUU también tendría apoyo de los demás países ya capturados, en parte o del todo, por el Estado Profundo, como Europa, Canadá,etc.

Con este resultado quedará más claro aún, para los patriotas, tanto republicanos como demócratas, como independientes, que la lucha no es política, legal, de jure. Es de facto. De hecho, el Estado Profundo también sabe que el lado patriota, en su gran mayoría, así lo sabrá. Y sabe que van a tratar de organizar una insurrección popular legítima, con apoyo militar y policial. Por eso, el Departamento de Defensa emitió una orden en la que la fuerza armada puede ser usada internamente [Ver (3)], usando fuerza letal, con el objetivo claro de usarla para declarar un estado de sitio al conocerse el resultado del “triunfo” de Kamala Harris, “para evitar que Trump organice una insurrección antidemocrática”.

Pero aquí se marca la diferencia, como expondremos ahora, pues ante un hecho de este tipo, el Estado Profundo será derrotado en el terreno de la confrontación fáctica, como expondremos ahora. En Venezuela un fraude abierto pudo imponerse impunemente porque el pueblo no tenía armas. En Estados Unidos, en contraste, el pueblo patriota está en su mayoría legítimamente armado. La legitimidad de tal hecho se basa en la segunda enmienda de Constitución estadounidense que dice, textualmente:

"Siendo necesaria una milicia bien regulada para la seguridad de un Estado libre, no se infringirá el derecho del pueblo a poseer y portar armas".

Por si fuera poco, no es polémico estimar que ese pueblo patriota tenga apoyo de por lo menos la mitad, probablemente más, del personal militar. Y policial. Aunque el Estado Profundo maneje la mayoría de las cúpulas militares, y una parte engañada de la ciudadanía, que apoyaría a Kamala en este conflicto, los patriotas seguramente están organizándose para la eventual confrontación por la fuerza. Y saben que tienen comparativamente más fuerza fáctica, lo cual quedaría en evidencia luego de algunas escaramuzas de confrontación para calibrar fuerzas.

A pesar de que es un modelo muy sencillo, el juego del Halcón y la Gallina es muy poderoso y apropiado para analizar lo que pasaría en esta confrontación de fuerzas fácticas. La mejor manera de imaginar este juego es pensar en dos carros que van a chocar de frente en una carretera de un solo carril. Las dos únicas opciones son, seguir adelante, por un lado, o desviarse para no chocar, por el otro. La primera opción es la del halcón, pues puede implicar un choque de los dos carros. La segunda es la de la gallina, en la que el jugador, al acobardarse, se desvía en el último momento para no chocar. Aquí está representado el juego, con su matriz de estrategias y sus correspondientes resultados en términos de ganancias para cada jugador dependiendo de las estrategias que cada quien juegue.


Estado Profundo
Halcón Gallina
Patriotas US Halcón (1 ; -1) (10 ; 0)
Gallina (0 ; 10) (5 ; 5)


Los jugadores son: los Patriotas Norteamericanos, que juegan en las filas, y el Estado Profundo, que juega en las columnas. Los números presentes en cada celda de la matriz indican lo que obtiene el jugador filas, de primero, y lo que obtiene el jugador columnas, de segundo, cuando el perfil de estrategias correspondiente a esa celda es jugado por los jugadores. Las estrategias disponibles para cada uno de los jugadores son: jugar confrontación (Halcón), o desviarse para no chocar (Gallina).

Por ejemplo, si los dos jugadores se desvían del curso de choque de carros (juegan gallina), los pagos serán 5 para los Patriotas, y 5 para el Estado Profundo. Esos números indicarían que si se juega así, cada quien conserva su carro, que vale 5. Si el Estado Profundo impone a Kamala Harris independientemente del resultado real de la votación, y declara un estado de sitio, colocando al ejército en las calles, estaría siguiendo el curso de choque en el juego. Si en ese contexto los patriotas se quedan en sus casas y no realizan una insurrección popular, el Estado Profundo gana 10 y los Patriotas ganan 0. El jugador que juega a confrontarse se queda con su carro y también con el del otro jugador. El jugador que no juega confrontación en este caso tiene que ceder al otro su carro. Una situación así indicaría que los ciudadanos pierden la democracia en su país y el Estado profundo se queda con todo el poder.

Es útil que cada lector interprete el valor de lo que obtiene cada jugador para el resto de perfiles de estrategias posibles. Desde el punto de vista de una república democrática, lo ideal sería que el Estado Profundo no controlara el país y que los ciudadanos tuvieran todo el poder, a través de los gobernantes que escojan en unas elecciones democráticas. En ese escenario, los ciudadanos ganarían 10 y el Estado Profundo debería ganar 0. Esto último es así porque este jugador representa en este juego fáctico los intereses del cártel de mafias empresariales que quieren usufructuar todo el potencial del país a través de los títeres que controlan en el Estado. En una democracia, las ganancias de las empresas privadas deberían venir de su esfuerzo productivo en el mercado, no de sus influencias políticas, por las cuales no deberían tener ingreso alguno. Tales ganancias políticas se denominan rentas en Economía, para asimilarlas al concepto de rentas monopólicas, que no son eficientes para el mercado ni para el país.

Un perfil de pagos interesante, y crucial, es el que ocurre cuando los dos jugadores deciden no desviarse, sino jugar confrontación, “Halcón-Halcón”. Ninguno juega gallina. El lado patriota no sería persuadido por la declaración de un estado de sitio, con presencia de las tropas militares gubernamentales en la calle, para aceptar el veredicto de triunfo de Kamala Harris. No aceptaría el fraude por las buenas. La clave para interpretar el perfil de pagos plasmado en la matriz en ese caso es que si juega “gallina” perdería más que si juega confrontación. Si acepta el fraude, ganaría 0, cero, perdería el país. Y eso perjudicaría a sus hijos, su honor, etc. Si se confronta, perdería parte de los 5 que tenía. Su carro quedaría maltrecho por el choque. Pero al final quedaría con 1, con su honor y su futuro, que es mejor que 0, con su presente y su futuro por los suelos.

En cambio, el Estado Profundo, con el choque, quedaría al final de la confrontación con -1, en vez de 0. Para interpretarlo podemos aquí reiterar que el Estado Profundo está conformado por las élites corruptas, un pequeño grupo. Mucha gente engañada que los sigue se daría cuenta al final de la realidad y no lo apoyaría en una confrontación armada. En la confrontación ganaría más, en términos relativos, dada su mayor fuerza fáctica relativa, el lado patriota. Aunque la guerra civil es algo que duraría un tiempo, al final el Estado Profundo se desviaría y jugaría “gallina”, siendo derrotado. El territorio, aunque maltrecho, quedaría en manos de los patriotas.

Utilicemos el concepto estándar para predecir lo que se jugará en un juego determinado, el “equilibrio de Nash”. Tiene sentido como predictor, pues en él cada jugador, dado lo que los otros jugadores se espera que van a jugar, juega la mejor estrategia de respuesta.

Llegando a lo que queríamos, para concluir esta sección, el único equilibrio de Nash en este juego sería aquel en que los Patriotas juegan “Halcón” y el Estado Profundo juega “Gallina”. Es claro que los jugadores deberían tener una idea más o menos clara de lo que obtendrían en cada caso. Si todos tuvieran una idea clara de qué pasaría al final, no habría confrontación, pues uno de los jugadores (el Estado Profundo) se desviaría antes de chocar los carros. Pero en la práctica la realidad es más compleja, y es de esperarse que haya una escaramuza de calibración de fuerzas para obtener esa información. Dicha escaramuza se puede interpretar como la guerra civil predicha, por un lado, y profetizada, por otro. Las dos cosas son consistentes, como se prometió. Claro que los pagos en el escenario predicho podrían cambiar un poco, por el hecho de que la guerra podría dejar maltrechos los carros del lado patriota. Pero hay que incluir el honor, temas sicológicos por el triunfo. Y temas espirituales, que están más allá del análisis racional: en dicha guerra, el lado del bien será protegido por fuerzas angelicales.


7. Resumen y consideraciones finales: Más allá de lo racional y lo natural

Aquí postulo que lo analizado racionalmente permite interpretar concretamente el contenido de las tres profecías listadas al principio. En primer lugar, lo de la guerra civil y el carácter comunista de hecho, más allá de las apariencias, de Estados Unidos. Esto último sobre todo a partir del golpe de Estado de 2020. No solo por el golpe, sino por la persecución de los oponentes polĺiticos y por los ataques y prohibiciones de la libertad de expresión. Como en el caso sonado de Twitter.

Sobre la duración de la guerra civil, es posible que se extienda a unos tres años, lo que durará la “Gran Tribulación” del libro del Apocalipsis. Pero puede ser menos. El Plan de Dios contempla, luego la Iluminación de Conciencia, una decantación definitiva de fuerzas entre el bien y el mal. Los inocentes y el pueblo fiel serán protegidos. Pero habrá un ejército del bien a nivel mundial, con expresiones regionales y locales, comandadas por Enrique V de la Cruz, que es nombre del Ángel de la Paz, que derrotará al ejército del mal comandado por el Anticristo. Es cuando se producirá la guerra nuclear. Las fuerzas del bien serán protegidas por unos “Refugios Móviles”, Arcas de Noé de guerra en este nuevo diluvio universal, ahora de fuego.

En Estados Unidos el conflicto por el poder formaría parte de esa guerra global, y sería comandada por las fuerzas patrióticas que están luchando por la restauración de la república democrática, ante la usurpación de las fuerzas del mal, comandadas por el Estado Profundo y sus brazos políticos, sobre todo el partido demócrata.

Para obtener una mirada mucho más cabal, si se tiene fe, además de razón, hay que darse cuenta de que son tiempos definitorios del fin de una era, la era del mal, y el comienzo de otra, la Era de Paz, que restaurará la tierra y la raza humana a tiempos similares al Paraíso Terrenal. En que regirá la Voluntad de Dios y sus habitantes serán sanados y rejuvenecidos, pudiendo realizar milagros inauditos, incluso por encima de los que realizó Jeśus en sus tiempos, como Él mismo prometió. Los países serían distintos: habría doce reinos, con un reino global que los integra. El rey será Enrique V de la Cruz. Probablemente Estados Unidos estará unido con Canadá y México. Centroamérica y Sudamérica podrían conformar otro reino. Lo mismo Europa. Medio Oriente. Rusia y países vecinos. Asia, incluyendo a China, Japón, Corea. India y Paquistán. África y Oceanía.

Satanás y todos los demonios serán confinados al infierno por unos mil años. Antes de la Segunda venida de Jesucristo, donde sí ocurrirá el fin del mundo y se restaurará completamente el Paraíso.

Una última acotación: la presencia del Anticristo comandando las fuerzas del mal implica que la matriz de pagos del juego presentado no puede basarse solo en fuerzas físicas. Necesariamente tienen que incluir fuerzas más allá de lo natural. Como el Ángel de la Paz, el contendor del Anticristo en las fuerzas del bien, está presente, con el apoyo del Arcángel San Miguel, las fuerzas relativas superiores del lado del bien están bien representadas. Es cierto que Satanás apoya al Anticristo, por lo que este tiene mucha fuerza física y más allá de lo natural (incluyendo la acción de los presuntos extraterrestres, que existen, pero son demonios). Pero San Miguel Arcángel apoya al Ángel de la Paz, y sus fuerzas vienen directamente de Dios, el Omnipotente.

Así que somos muy privilegiados. Solo que debemos escoger el lado bueno de esta lucha, el de Jesús, Rey del Universo.


Nota y referencias:

  • Felipe Pérez Martí tiene un Ph.D. en Economía en la Universidad de Chicago. Su asesor de tesis fue Robert Lucas, ganador del premio Nobel en 1995.

1. El Plan de Dios para los tiempos apocalípticos: https://www.quehacer.wiki/wiki/El_Plan_de_Dios_para_los_tiempos_apocal%C3%ADpticos

2. https://x.com/Politics_Polls/status/1848601557786370156?t=Zht97OYTTTUIEMraGbSvEQ&s=08

https://x.com/BillyM2k/status/1850734316986450388


3. Conspiración y fraude en EEUU: https://www.quehacer.wiki/wiki/Conspiraci%C3%B3n_y_fraude_en_EEUU

4. Una muestra con respecto a la evidencia sobre el fraude electoral del 2020: “El escándalo de la centuria: cómo fue robada la elección” https://x.com/Real_RobN/status/1843476764087202200?t=qIEkMciInfwM1kvJWAH_Ow&s=19 5. https://x.com/tyrannideris/status/1846246281544397307