Mi respuesta a las dudas sobre la resurreccion

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Mi respuesta a las dudas sobre la resurrección de Jesús

Felipe Pérez Martí


Hola, todos. En estos días de celebración de la Resurrección de Jesús, publiqué esto, tratando de convencerlos a ustedes de que es cierto, por contraste a las fake news de los fariseos de que fueron los discípulos los que sacaron el cuerpo del sepulcro e inventaron lo de la Resurrección:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Fake_News_sobre_la_Resurrecci%C3%B3n_de_Jes%C3%BAs

Ricardo Ríos (quien es un matemático de la UCV) comentó esto en la sección de Diáspora del espacio Qué Hacer, y yo le respondo abajo y anexo los audios referidos sobre la historicidad de los evangelios:


El milagro no repetido de las resurrecciones de Lázaro y de Jesús tienen un poderoso componente simbólico que, creo yo, no pasa por los filtros contemporáneos, si se expresa de manera taxativa. Con la argumentación basada en que viene uno puede preguntarse ¿Quién redactó la biblia? ¿Por qué hubo de esperarse hasta Martín Lutero y su pana Gutenberg para que se pudiese leer entre pueblo llano?

La Resurrección, con r mayúscula, es el más grande ejercicio de fe de las religiones que la promulgan. Es una alternativa divina a la inapelable muerte de nuestros seres queridos. Es un manto infinito de esperanza que arropa al creyente: creo en la resurrección de los muertos y en la vida eterna, finaliza el Credo: la oración de ratificación de las creencias.

No necesariamente la resurrección explica las conductas de aquellos a quienes designamos como fariseos o judíos.

Lejos de mi plantear un debate teológico, porque no tengo suficientes conocimientos como para entablarlo, tan solo expreso un reflexión personal motivada por recientes acontecimientos.

Mi respuesta (editada para mejorar la idea):

Gracias por los interesantes comentarios, Ricardo. Perdona la tardanza, que he estado en muchas cosas. Luego te paso lo de quién escribió los evangelios. Está en la historia del Padre Carlos Ruiz. Con rigurosos criterios históricos.

La traducción a muchas lenguas se hizo desde temprano. Incuso el día de Pentecostés, en que se considera que realmente nació la Iglesia (narrado en el evangelio como el evento en el que bajó el Espíritu Santo sobre los apóstoles, que estaban reunidos orando, cincuenta días después de la resurrección Hechos 2:1-31), se da el milagro de hablar en lenguas: los apóstoles, unos campesinos y pescadores “ignorantes” les empezaron a hablar de repente sobre Jesús y su resurrección, en sus propias lenguas, a las personas venidas de lejos, de otros países, para la Pascua Judía.

De hecho, la misión más importante que dejó Jesús a sus discípulos fue la de transmitir, como “testigos”, la “buena nueva”, que es lo que significa “evangelio”. Testigos de dos tipos: o por haberlo visto físicamente, como los primeros, o por fe, fortalecida por Su Espíritu, como todos los demás, entre quienes me encuentro. Esa fe se debe mucho al ejemplo de los primeros, que dejaron una cadena. Por eso es tan importante la “tradición”, que no significa más que “cadena”. Cadena que te conecta con el primes eslabón. Con Jesús mismo. Así que la traducción es fundamental en la iglesia: para que la gente de todos lados entienda, tienes que hablarle en su propio lenguaje. Por eso el Concilio Vaticano Segundo hace tanto énfasis en hablarle a la gente no solo en su lenguaje, sino en su “cultura”. No fue Lutero, pues, el que inició las traducciones. Es una fake news de las muchas que pululan parra desprestigiar a la iglesia católica.

Sobre los milagros, muchos se han documentado. Todos los de los candidatos a santos se han “comprobado” con los criterios científicos de cada época, para poder canonizarlos. Hay unas reglas rigurosas al respecto. El del don de lenguas (he conocido a dos personas que tienen ese don, por cierto, y uno fue el Padre Pepe, José Castañeda, de San Cristóbal; la otra, una viejita de la Legión de María en mi parroquia), si ocurrió, como cuenta el evangelio (Hechos), sería uno de esos milagros, inexplicable por métodos científicos. Ahora, eso no prueba que sean milagros para los no-creyentes. Solo que la ciencia no puede explicarlo por conocimiento científico. De hecho, ese es el criterio para catalogarlo oficialmente como milagro por la iglesia. Esa es la “comprobación” científica. Y hay grados de milagros, y creo que la resurrección es el más difícil para un santo, naturalmente. Jesús resucitó a Lázaro, pero solo para que siguiera como mortal. Él nos habló de la resurrección definitiva (no solo en alma, ¡sino en cuerpo!) al final de los tiempos.

En relación a las resurrecciones, han ocurrido otras, que yo sepa (Pedro resucitó a Tabita, según narran los Hechos). La Resurrección de Jesús, junto con la inspiración del Espíritu Santo, es lo que explica el cambio de conducta, según me parece a mí, de los previamente temerosos a valientes apóstoles que se exponen hasta la muerte que narro en mi artículo citado. No solo la resurrección, según la doctrina cristiana, sino la venida del Espíritu Santo, pues el bautismo con agua no te da la fuerza necesaria para confrontar la muerte: solo el bautismo de fuego, el del Espíritu.

En todo caso, ese otro milagro: la ciencia no explica ese cambio, tanto súbito como general, de una cobardía hasta la traición de sus más cercanos seguidores como Pedro, a martirio voluntario, sin ningún miedo. Y no era por el premio, de la doctrina conductista, que en el mejor de los casos requiere un largo proceso de aprendizaje y de premios experimentados ya, no en el futuro, y no explica lo general del fenómeno. Mucho menos el éxito histórico del cristianismo, de pasar de unan pequeñísima secta judía, a la religión más importante de la actualidad. Ese el Amor, que no espera recompensa, lo que explica la cosa para nosotros los creyentes. Hay toda una doctrina al respecto. Amor verdadero. Yo mismo he tratado de explicar matemáticamente el asunto, pero solo el humano. A ver si trato de explicar el divino.

Pero tienes razón: son cosas de fe. Trasciende la ciencia. No por eso es criticable, claro. Al contrario. Ya sabemos las limitaciones no solo de la ciencia, sino de la matemática y cualquier doctrina formal, base de las ciencias naturales (Kurt Gödel).

Les anexo los audios sobre el origen histórico de los evangelios, del Padre Carlos Ruiz. (están en formato de Whatsapp, pero cuendo aparezcan en algún portal los anexo aquí).

Cordialmente y pendientes, que ahora es cuando viene lo bueno,

Felipe 🙏💪🏇❤️🇻🇪🤝🌎🌱