Diferencia entre revisiones de «El TIAR, la coyuntura nacional e internacional actual y que hacer»

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Es de esperarse que todo esto, en conjunto con los avances del proceso judicial en la Corte Penal internacional, produzca el fortalecimiento del caso jurídico internacional contra el régimen. Y justificaría una acción de fuerza policial-militar por lo menos quirúrgica, de extracción de los delincuentes involucrados. Sobre todo si regresa Donald Trump, que es lo que esperamos. En ese contexto se justificaría, incluso sin el Plan B concluido, nuestro Plan C de insurrección popular civil con apoyo militar patriota.  
 
Es de esperarse que todo esto, en conjunto con los avances del proceso judicial en la Corte Penal internacional, produzca el fortalecimiento del caso jurídico internacional contra el régimen. Y justificaría una acción de fuerza policial-militar por lo menos quirúrgica, de extracción de los delincuentes involucrados. Sobre todo si regresa Donald Trump, que es lo que esperamos. En ese contexto se justificaría, incluso sin el Plan B concluido, nuestro Plan C de insurrección popular civil con apoyo militar patriota.  
  
La idea es aprovechar una acción de ese tipo para nosotros actuar en ese momento con la alianza del coraje (sociedad civil independiente de la resistencia, militares patriotas, políticos no corruptos y comunidad internacional que nos apoye) y deponer el régimen, sin que les dé tiempo para colocar a un sustituto. Claro que si lo deponemos, va a venir la gente de Guaidó a decir que él es el presidente legítimo, y que, gracias, que cachicamo trabajó pa’ lapa, porque ellos son los que tienen reconocimiento de la OEA, etc. No somos tontos, pero tampoco ignoramos las ventajas legales e institucionales internacionales, ni somos dictatoriales. Por eso les diríamos que está bien. Pero impondríamos una condición a un acuerdo: hagamos el plan B, de elecciones inmediatas de un gobierno de transición que cambie el sistema caza-renta que alimenta a los corruptos, del color que sean. Sin ese CNE chimbo del desgobierno, claro. El garante electoral de Junta de Transición debe ser conformado por un grupo de notables, como el plebiscito dele 16J. Con supervisión de la OEA, etc. Sería otro acto Constituyente Originario, promovido también ahora, como el de esa vez, por el Movimiento Libertadores y todos los que se sumen desde sabiendo que mientras más pronto lo hagan, mejor para Venezuela y para ellos mismos en términos de reconocimiento popular.  
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La idea es aprovechar una acción de ese tipo para nosotros actuar en ese momento con la alianza del coraje (sociedad civil independiente de la resistencia, militares patriotas, políticos no corruptos y comunidad internacional que nos apoye) y deponer el régimen, sin que les dé tiempo para colocar a un sustituto. Claro que si lo deponemos, va a venir la gente de Guaidó a decir que él es el presidente legítimo, y que, gracias, que cachicamo trabajó pa’ lapa, porque ellos son los que tienen reconocimiento de la OEA, etc. No somos tontos, pero tampoco ignoramos las ventajas legales e institucionales internacionales, ni somos dictatoriales. Por eso les diríamos que está bien. Pero impondríamos una condición a un acuerdo: hagamos el plan B, de elecciones inmediatas de un gobierno de transición que cambie el sistema caza-renta que alimenta a los corruptos, del color que sean. Sin ese CNE chimbo del desgobierno, claro. El garante electoral de Junta de Transición debe ser conformado por un grupo de notables, como el plebiscito dele 16J. Con supervisión de la OEA, etc. Sería otro acto Constituyente Originario, promovido también ahora, como el de esa vez, por el Movimiento Libertadores y todos los que se sumen desde ahora sabiendo que mientras más pronto lo hagan, mejor para Venezuela y para ellos mismos en términos de reconocimiento popular.  
  
 
No nos cabe duda de que en tales elecciones de Junta de Gobierno de Transición ganaría un equipo del coraje contra el sistema corrupto-corruptor, pues en esas condiciones, la democracia imperaría y está claro lo que la gente quiere: cambio de sistema, no solo cambio de Maduro. Los ciudadanos en su gran mayoría ya saben que no aceptarían un cambio gatopardiano en que solo cambie qué corrupto nos gobierna, sin que el pueblo tenga derecho a decidir al respecto; sobre quién lo representa mejor, sobre todo en la transición en la que hay que hacer cirugía mayor y quitar la carne, no solo los zamuros, como hemos explicado del fondo petrolero tipo Noruega. Eso requiere mucho esfuerzo contra  los corruptos que tratarán de oponerse desde un principio, y suficiente tiempo, unos cuatro años según hemos calculado basados en análisis sólidos, aceptados incluso por la Casa Blanca de Trump cuando estuvimos a punto de dar el trancazo militar de liberación a finales del 2019:  
 
No nos cabe duda de que en tales elecciones de Junta de Gobierno de Transición ganaría un equipo del coraje contra el sistema corrupto-corruptor, pues en esas condiciones, la democracia imperaría y está claro lo que la gente quiere: cambio de sistema, no solo cambio de Maduro. Los ciudadanos en su gran mayoría ya saben que no aceptarían un cambio gatopardiano en que solo cambie qué corrupto nos gobierna, sin que el pueblo tenga derecho a decidir al respecto; sobre quién lo representa mejor, sobre todo en la transición en la que hay que hacer cirugía mayor y quitar la carne, no solo los zamuros, como hemos explicado del fondo petrolero tipo Noruega. Eso requiere mucho esfuerzo contra  los corruptos que tratarán de oponerse desde un principio, y suficiente tiempo, unos cuatro años según hemos calculado basados en análisis sólidos, aceptados incluso por la Casa Blanca de Trump cuando estuvimos a punto de dar el trancazo militar de liberación a finales del 2019:  

Revisión actual del 01:29 1 nov 2021

El TIAR, la coyuntura nacional e internacional actual y qué hacer


Movimiento Libertadores 30 de Octubre, 2021.

El General Javier Nieto Quintero, líder de CARIVE, la organización militar patriota más preparada para una acción militar de liberación en el país, nos pidió nuestra opinión sobre el TIAR y el marco jurídico para justificar una acción de fuerza en el país. Como todos saben esa es nuestra propuesta, la estrategia del coraje. Hicimos las siguientes reflexiones al respecto y quedamos de acuerdo con CARIVE, que ya es parte de la coalición de los honestos del coraje que hemos llamado provisionalmente “Pacto Republicano”.

En primer lugar, es muy bueno que la OEA haya rechazado a Maduro como presidente legítimo y haya aceptado a Guaidó como tal. Es bueno también que Guaidó y la AN gestionaran la reinserción en el acuerdo, luego de que Chávez se retirara en el 2013. Y que Gustavo Tarre Briceño, embajador de Guaidó en la OEA, convocara la reunión de su consejo directivo del Tratado de Río. Y que el 3 de Diciembre de 2019 se acordaran, por mayoría calificada, sanciones contra algunos esbirros del régimen, como Maduro, Diosdado, Delcy, Padrino López, además de otras medidas financieras.

Como sabemos, las sanciones, aunque han tenido cierta efectividad en conjunto con las demás que se han impuesto, no han sido suficientes para detener las agresiones del régimen de Maduro contra la democracia, contra la población indefensa, ni para frenar sus amenazas contra la paz continental. Al contrario. Se han intensificado todas ellas.

Dada esta situación, es conveniente arreciar las presiones internacionales, en particular desde al TIAR, para incluir ahora lo militar.

Pero tenemos dos cosas en contra. Una, que Guaidó perdió legitimidad, de hecho y de derecho, desde la Consulta de Diciembre, un despropósito, como hemos analizado desde el punto de vista estratégico, y hemos verificado dada su pérdida de popularidad y su rechazo, las pugnas internas de su entorno político y el lamentable espectáculo público sobre sus corruptelas, en particular por lo de Monómeros. La otra cosa en contra, de tipo geopolítico, es que EEUU cayó en manos de lo que podríamos llamar la Alianza del Mal, un cartel de mafias caza-renta mundiales conformada por China con las grandes corporaciones privadas mundiales y con líderes islámicos.

¿Qué hacer? Seguir la lucha, en particular en materia organizativa, creciendo y mejorando la calidad de nuestra preparación. Esperando un mejor momento en lo internacional (regreso de Trump), e impulsando la elección de un reemplazo de Guaidó, legítimo de derecho y también de hecho. En esto último consiste el plan B.

Si el plan B no es exitoso en el corto plazo, va a ser cuesta arriba invocar el TIAR con su carácter militar, pues sabemos que Guaidó no quiere eso. Incluso si regresa Trump. Guaidó y la MUD nos traicionaron en esa materia estando Trump en el poder, como hemos informado y sabemos las razones: no quiere un cambio de sistema, solo de títeres del caza-rentismo. Aquí lo pueden ver quienes no lo saben, basado en nuestras fuentes de inteligencia militar patriota:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Los_ascensos_y_la_traici%C3%B3n_militar_de_Guaido


En ese entorno, pues, solo nos queda, por un lado, seguir impulsando ese Plan B para cuando se den mejores condiciones en la oposición, con más consenso acerca de su realización, sobre todo si se unifica la oposición del coraje. Por el otro lado, seguir con la preparación del Plan C, de insurrección popular con apoyo militar patriota. En esto último siempre podremos crecer, por la mejora en la organización, como dijimos, siguiendo el ejemplo de Israel, que nunca cesó en su intento, hasta que lo logró, dependiendo de contingencias positivas para nosotros y negativas para el enemigo, en lo nacional y en lo internacional.

Profundicemos un poco más en materia de esas realidades y contingencias. En lo internacional, referido a Estados Unidos, la guerra defensiva contra la agresión de la alianza del mal todavía no se ha perdido, pues hay varias instituciones que todavía funcionan y parte importante del pueblo norteamericano, incluyendo ahora a algunos demócratas que se han dado cuenta del desastre de esta administración, están en pie de lucha, a pesar de que (¡por ahora!) la batalla electoral por la presidencia se perdió. La alianza maléfica, por su parte, ha arreciado su agresión, en particular comprando jueces, políticos, medios, etc, pues su objetivo es no solo capturar la presidencia, donde pusieron un títere, Joe Biden, sino todos los poderes, legislativos, judiciales, ejecutivos regionales.

Las batallas legales, políticas y fácticas (en este último sentido las compras de más políticos, jueces, etc, donde se intuye tras bambalinas la circulación de grandes cantidades de millones de dólares) están en pleno desarrollo. Y el lado honesto y patriota ha dado avances en la verificación el fraude, por ejemplo en el Condado de Maricopa, Arizona. Se han venido sumando otros condados y estados en la batalla político-legal y se espera que pronto ocurra un “game changer” (elemento de cambio de juego) cuando el caso contra el fraude llegue al Tribunal Supremo de Justicia, incoado por Mike Lindell y su equipo de Hackers del ciberespacio y científicos que han verificado la intromisión de China y las corporaciones contra las bases mismas de la nación.

En el escenario descrito, las acciones judiciales y policiales de Estados Unidos son un gran paso en positivo para nosotros y negativos para el enemigo. Son las relacionadas con las extradiciones de Alex Saab, el Pollo Carvajal, la enfermera de Chávez (Claudia Díaz) y el procesamiento en el territorio el tuerto Andrade, quien últimamente decidió colaborar con la justicia luego de su negativa inicial, que produjo la incautación de numerosas propiedades a su hombre.

Es de esperarse que todo esto, en conjunto con los avances del proceso judicial en la Corte Penal internacional, produzca el fortalecimiento del caso jurídico internacional contra el régimen. Y justificaría una acción de fuerza policial-militar por lo menos quirúrgica, de extracción de los delincuentes involucrados. Sobre todo si regresa Donald Trump, que es lo que esperamos. En ese contexto se justificaría, incluso sin el Plan B concluido, nuestro Plan C de insurrección popular civil con apoyo militar patriota.

La idea es aprovechar una acción de ese tipo para nosotros actuar en ese momento con la alianza del coraje (sociedad civil independiente de la resistencia, militares patriotas, políticos no corruptos y comunidad internacional que nos apoye) y deponer el régimen, sin que les dé tiempo para colocar a un sustituto. Claro que si lo deponemos, va a venir la gente de Guaidó a decir que él es el presidente legítimo, y que, gracias, que cachicamo trabajó pa’ lapa, porque ellos son los que tienen reconocimiento de la OEA, etc. No somos tontos, pero tampoco ignoramos las ventajas legales e institucionales internacionales, ni somos dictatoriales. Por eso les diríamos que está bien. Pero impondríamos una condición a un acuerdo: hagamos el plan B, de elecciones inmediatas de un gobierno de transición que cambie el sistema caza-renta que alimenta a los corruptos, del color que sean. Sin ese CNE chimbo del desgobierno, claro. El garante electoral de Junta de Transición debe ser conformado por un grupo de notables, como el plebiscito dele 16J. Con supervisión de la OEA, etc. Sería otro acto Constituyente Originario, promovido también ahora, como el de esa vez, por el Movimiento Libertadores y todos los que se sumen desde ahora sabiendo que mientras más pronto lo hagan, mejor para Venezuela y para ellos mismos en términos de reconocimiento popular.

No nos cabe duda de que en tales elecciones de Junta de Gobierno de Transición ganaría un equipo del coraje contra el sistema corrupto-corruptor, pues en esas condiciones, la democracia imperaría y está claro lo que la gente quiere: cambio de sistema, no solo cambio de Maduro. Los ciudadanos en su gran mayoría ya saben que no aceptarían un cambio gatopardiano en que solo cambie qué corrupto nos gobierna, sin que el pueblo tenga derecho a decidir al respecto; sobre quién lo representa mejor, sobre todo en la transición en la que hay que hacer cirugía mayor y quitar la carne, no solo los zamuros, como hemos explicado del fondo petrolero tipo Noruega. Eso requiere mucho esfuerzo contra los corruptos que tratarán de oponerse desde un principio, y suficiente tiempo, unos cuatro años según hemos calculado basados en análisis sólidos, aceptados incluso por la Casa Blanca de Trump cuando estuvimos a punto de dar el trancazo militar de liberación a finales del 2019:

https://www.movimientolibertadores.com/doc/Rescate.pdf


Esos casos policial-judiciales están, pues, dando grandes avances; y pueden significar un quiebre definitivo para bien si se dan las cosas como las prevemos y seguimos el gran avance organizativo y de sumar fuerzas decentes del coraje. Por ejemplo ya el Pollo Carvajal empezó a cantar también. Y justo ahora, después de la detención de Alex Saab, salieron 5 órdenes de captura por sus socios. Se están ofreciendo 10 millones de dólares para el apresamiento de su principal socio, Álvaro Pulido. Y entre los otros que tienen orden de captura está José Gregorio Vielma Mora.

De manera que hay que seguir la lucha, sabiendo que esto tiene un componente espiritual determinante, como creemos muchos en el Movimiento Libertadores y el Pacto Republicano, así como en la ciudadanía venezolana. Y entramos ya en período apocalíptico, que comenzó por Venezuela y se ha extendido a Estados Unidos. Es claro para todos que el diablo anda suelto en esta etapa que se ve como final de la humanidad si no hacemos algo para impedirlo. Los creyentes entre nosotros decimos que, por la revelación bíblica, la especie humana no perecerá como tal, aunque sí que habrá justicia, la que separa los redimidos de los condenados. En eso todos estamos de acuerdo, incluyendo los no-creyentes en el ML: nuestro compromiso es evitar la hecatombe venezolana y mundial y estamos seguros de que lo lograremos.

En el Movimiento Libertadores, con el impulso del programa de “Trufas Blancas” en todas las comunidades, instituciones y sectores, estamos avanzando y acumulando los nuevos y mejores líderes auténticos entre los campesinos, trabajadores, amas de casa, profesionales, empresarios, gremios, militares, policías, políticos, líderes religiosos, académicos, etc. Y es natural que la sociedad vea a esta gran alianza de un Pacto Republicano en conformación, con los honestos y del coraje, de salida por la fuerza, tanto del régimen de Maduro, como del sistema caza-renta, no solo como la alternativa deseable, sino como única alternativa ante estos tiempos definitorios.

Sigamos, pues, por donde vamos, que el tiempo, nuestro esfuerzo y, sobre todo, el Poder que viene de arriba, nos darán la victoria. Y los tiempos serán de redención universal, no solo venezolana.


Todos somos libertadores

Por unos medios y redes sociales independientes en que los dueños sean los ciudadanos

Empieza por hacer lo necesario. Luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible. San Francisco de Asís

Gota a gota hace un Tsunami

Las gotas de agua limpia el colibrí.

La verdad nos hará libres. Jesús de Nazaret

🙏💪👊🏇❤️🇻🇪🤝🇺🇸🇮🇱🇨🇺🇦🇫🇪🇸🌎🌱