El Padre Blount vio al Anticristo. Pronto reinará la luz

Revisión del 15:40 11 mar 2023 de Felipeperezmarti (discusión | contribs.)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)

El Padre Blount vio al Anticristo. Pronto reinará la luz

Felipe Pérez Martí

10 de Marzo d e 2021.

Hola, todos.

Quiero hacerles un resumen, traducido al castellano, de este importante vídeo del Padre Jim Blount, que yo presencié la semana pasada en un suburbio de Seattle:

https://youtu.be/jR0T6pyg948

Lo primero que hace es que narra dos episodios de exorcismos inmediatos, como los que realizó Jesús, para motivar la siguiente oración, que él llama “oración del fin de los tiempos”:

  • Mi adorado Jesús: Que nuestros pies caminen juntos; que nuestras manos se encuentren, en unidad; que nuestros corazones latan al unísono; que nuestras almas estén en armonía; que nuestros pensamientos sean como uno; que nuestros oídos escuchen juntos el silencio; que nuestras miradas se penetren mutuamente de manera profunda, y que nuestros labios oren juntos para obtener misericordia del Padre Eterno. Amén.


Recomienda que la hagamos tres veces al día y dijo que tiene gran poder de liberación contra los demonios. Uno la dice con fe y los demonios se alejan de inmediato, protegiendo también a nuestras familias. Yo ya la empecé a hacer.

Luego relata que San Juan Pablo II dijo algo asombroso: "estamos en la batalla más grande entre la luz y la oscuridad desde el inicio de la humanidad". También comenta que el maligno ha hecho avances como nunca en su reinado sobre la tierra, como con el tema del cambio de sexo y mutilación de los niños, y el aborto.

Luego dijo algo que no comparte con muchos grupos, por lo que fuimos muy privilegiados: Dios le concedió un día ver al Anticristo en persona. Es un líder mundial, cuyo nombre no puede revelar ahora, pero pronto lo sabremos. Este se sorprendió de verlo, pues apareció en su oficina sin estar invitado. El Padre Blount estaba sorprendido también, pues no sabía cómo había llegado allí (seguramente por bilocación, como le ocurre a los santos, y a él le ha ocurrido varias veces, como podrán constatar si siguen su trayectoria). Dijo que el Anticristo estaba tratando con sus miradas de averiguar quién era, sin éxito, pero que él sí se dio cuenta inmediatamente quién era su interlocutor, pues “los hijos de la carne no pueden descifrar a los hijos del espíritu, pero estos sí saben quiénes son los primeros”. De hecho, como exorcista experimentado que es, le vio un par de cachos en la frente. Recordemos que el Anticristo es hijo de Satanás, y va a presidir la lucha apocalíptica contra la humanidad.

Habló de que esto indica que ya estamos en el fin de esta era (no el fin del mundo). Hemos comentado, basados en muchas profecías marianas al respecto, que ya entramos en el apocalipsis: guerra nuclear, más pandemias, hambrunas, cataclismos naturales como nunca, confusión, etc. Pero que afortunadamente vendrá un tiempo tan hermoso como nunca ha vivido la raza humana luego de la caída de Adán y Eva. Lo hemos llamado la Era de Paz, en que los demonios estarán atados al infierno, y la tierra, con sus animales y plantas, además del “remanente fiel” vivirán tiempos como nunca luego del Paraíso.

Habló entonces de una oración, dirigida a nuestra Madre Santísima, que acelera la venida del “Aviso” (iluminación de consciencia):

  • Oh bendita Señora. Extiende el efecto de la gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad


Estas dos oraciones fueron transmitidas por nuestra Madre a Elizabeth Kindelmann, una vidente húngara, cuyas revelaciones y oraciones, como estas, están aprobadas por la iglesia.

Hasta aquí. Pero para finalizar y, como forma de prepararnos, les paso la manera en que podemos hacerlo para lo que viene, para ser parte de ese remanente escogido: consagrarnos a los corazones de Jesús y de María, por un lado, y consagrar nuestras casas a Dios Padre, para que sean Refugios que nos protejan de la Gran Tribulación que viene en camino:

https://www.quehacer.wiki/wiki/Consagraci%C3%B3n_de_nuestras_casas_como_Refugios

Cordialmente y pendientes, que ahora es cuando viene lo bueno (¡para los buenos!),

Felipe