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<big>'''¿Se puede hablar con  las almas en pena? El espiritismo vs el enfoque cristiano'''</big>

Felipe Pérez Martí

10 de Julio del 2022. 


Hola todos. Emmanuel Maillard es una mujer que en su juventud hizo muchas prácticas espiritistas, Tarot, de cartas astrales,  hinduismo. Recordemos que en el espiritismo hay mediums que  invocan las almas  de personas fallecidas, cuyos familiares quieren averiguar cómo están y si pueden hacer algo por ellos (o si ellos pueden hacer algo por los miembros de la familia). 

A los 25 años se iba a suicidar a las cinco de la tarde de un día porque sentía una tristeza indecible y no le veía más sentido  a la vida,  que era ya insoportable. Por “casualidad” su hermana menor la invita a una reunión de unos jóvenes franceses seguidores del  Espíritu Santo (renovación carismática),  y una persona de  más edad que llegó al evento detectó varios demonios en  ella.  Le hicieron  un  exorcismo y se liberó de  ellos justo antes  de  las 5pm, la hora de su muerte. 

En ese momento sintió una tremenda alegría cuando un tremendo peso se le quitó de encima. Quedó tan agradecida que le dijo a Jesús que le entregaba su vida desde ese momento. Por eso se hizo monja, y su vida ha sido notable desde entonces (entre otras cosas, es un conocida activista para difundir las apariciones de Nuestra Madre María en Medjugorje).  

Aquí un resumen de su historia: 

https://youtu.be/9j1DwaMAly8



Por otro lado les recomiendo una entrevista que le hizo Sor Emmanuel a María Simma,  una reputada vidente de almas en el purgatorio apoyada por la iglesia a través de su obispo en Austria. 

https://youtu.be/hkMZRKrbOjs


Como verán, en este caso los espíritus que hablan con ella sí que son verdaderos. En el espiritismo las aciertan bastante porque se trata de demonios, ángeles del mal: ellos también saben del pasado de las personas. Pero cometen errores. Es falso que conocen el futuro, por ejemplo. 

Hay una manera de detectarlos, y se narra algo de eso en el  vídeo. Hay que estar mosca con todo esto. 

Cordialmente y pendientes, que ahora es cuando  viene  lo bueno (para los buenos), 

Felipe