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<big><big>'''¿Mandó a matar Leopoldo López al General Clíver Alcalá? Analicemos la evidencia.'''</big></big>

Felipe Pérez Martí

Movimiento Libertadores

9 de Diciembre de 2021. 


Como sabemos, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acaba de sacar de la lista de capos de la droga al General Clíver Alcalá. Eso ha caído como una gran sorpresa en muchos venezolanos y hay muchas especulaciones al respecto. Sobre todo porque también se han favorecido a un grupo de quienes sabemos muy bien que son delincuentes.

Los caza-renta, en Venezuela y el mundo, están en la guerra mediática contra los ciudadanos para desinformarlos, manipularlos, robarlos y esclavizarlos aún más. Por eso nosotros, en el ML, tenemos como una prioridad máxima la búsqueda de la verdad, analizando los intereses político-económico-geoestratégicos de los jugadores en el campo de batalla comunicacional. 

En el caso de Clíver Alcalá ya sabíamos que no solo es inocente de esos cargos de tráfico de drogas, sino de todos los demás. En el comunicado en que aclaramos que el General Baduel era un  patriota, que fue asesinado por los cubanos y le rendimos tributo por su labor para liberar a nuestro país, dijimos esto al respecto: 

“De hecho, estamos también preparados en el Movimiento Libertadores para revelar algo adicional: Los cargos contra el General Clíver Alcalá en Estados Unidos, de corrupción y tráfico de drogas, son falsos. Y eso, más temprano que tarde, será informado públicamente por las autoridades de ese país”. Aquí lo pueden  ver:

https://www.quehacer.wiki/wiki/%E2%80%9CLos_cubanos_mataron_a_Baduel%E2%80%9D._Diaz-Canel_es_un_objetivo_de_guerra


Así que no nos extrañó lo que acaba de pasar, como a mucha gente, lo que muestra una vez más que nuestra información es fidedigna en esta guerra comunicacional en la que el pueblo debe estar mosca, porque los enemigos mencionados no descansan para mover piezas a su favor y contra nosotros.  Los demás de la lista sí que son facinerosos, pues, pero el General Alcalá además es un gran patriota. Por eso no gustaba, ni a los caza-renta rojos, ni los azules. De hecho, como veremos aquí, estos últimos lo mandaron a matar usando para eso, no nos cabe duda, a su títere Leopoldo López, según nuestras fuentes de inteligencia militar y nuestro análisis de la circunstancicas de lo ocurrido.  

Primero que todo, cuando se supo lo de la decisión del Departamento de Justicia de EEUU, una fuente periodística nuestra muy confiable en esta materia nos dijo en relación al apresamiento en Colombia de Clíver Alcalá que “inculparlo fue una jugada de la oposición para que lo detuvieran con el cuento de la OFAC”. 

Para quienes no lo saben, la OFAC, Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU “administra y hace cumplir las sanciones económicas y comerciales basadas en la política exterior y los objetivos de seguridad nacional contra países y regímenes extranjeros objetivo, terroristas, narcotraficantes internacionales, aquellos involucrados en actividades relacionadas con la proliferación de armas de destrucción masiva y otras amenazas a la seguridad nacional, la política exterior o la economía de los Estados Unidos”. 

Cuál sería nuestra sorpresa cuando el oficial líder en Colombia de la organización Carive y experto en temas de inteligencia militar, nos cuenta lo siguiente: 

“Yo grabé en Bogotá una reunión donde los malandros de Lester Toledo y Jorge Betancourt me propusieron eliminar al Gral. Alcalá y que yo comandara la operación militar. 

“Me preguntaron cuál era la mejor vía de deshacerse de él. Si lo mataban o lo entregaban a la DEA. Todo mandando por Leopoldo López.

“Yo los mandé al carajo y le pasé la grabación a Clíver para alertarlo. Él se la pasó a una fuente periodística por si algo le pasaba. 

“Por eso me odian tanto y me tildan de infiltrado del régimen para desprestigiarme y así descalificarme en caso de que esto se sepa.  

“No pudieron negarlo porque los grabé”. 


Así que imagínense la cosa. ¿Cuándo ocurrió eso y porqué? Clíver Alcalá era nada menos que el comandante de la operación militar que estaba lista para liberar a Venezuela a finales del 2019, como narramos aquí: 

https://www.quehacer.wiki/wiki/Los_ascensos_y_la_traici%C3%B3n_militar_de_Guaido
 
En ella participaban, entre otros militares además de los relacionados con el General Alcalá, el grupo de Baduel y el grupo de Carive, liderado este por el General Javier Nieto Quintero. En ese comunicado pueden ver, por cierto, los detalles del ascenso de este último oficial por parte del Movimiento Libertadores y es bueno que pongamos fin a las envidias, egos y protagonismos entre los militares, no solo entre los políticos y nos centremos en argumentos sobre experiencia, formación y méritos, no solo en ascensos y cursos hechos en la cuarta o quinta repúblicas, sin trabajo organizativo como el hecho por Nieto Quintero. El pueblo venezolano lo que necesita es efectividad contra el régimen y el sistema, por lo que, quien quiera ser líder militar, que lidere en la práctica y trabaje por la unidad militar de los honestos y del coraje; que no solo sea líder en los medios o en los chats, que además son manejados o infiltrados en gran parte por nuestros enemigos. 

Volviendo al tema de Leopoldo y el gobierno interino de Juan Guaidó y todo su entorno político, ellos sabían que nuestro enemigo era no solo Maduro, sino el sistema caza-renta, que iba a ser erradicado de raíz, valga la redundancia, según el plan de transición de cuatro años que conocía la Casa Blanca de Donald Trump: 

https://www.movimientolibertadores.com/doc/Rescate.pdf

Hay que aclarar que en ese plan Juan Guaidó iba a presidir la Junta de Transición, que iba a tener cinco miembros en total, con tres civiles independientes además del Presidente Interino  y un militar. Es bueno que los venezolanos sepan que esos civiles eran (son, pues están vivos) gente muy capacitada, con los tres requisitos que exige el ML: Moral, Luces y Amor. Había cuatro mil civiles, de altísimo perfil en esas tres características para los ministerios y todos los cargos públicos. Economistas, abogados, internacionalistas, médicos, ingenieros, comunicadores, sociólogos, etc, etc. Venezolanos del más alto prestigio, además, nacional e internacional. Y unos tres mil militares. Los militares eran tan institucionalistas y realmente bolivarianos (Bolívar llegó a liberar naciones, no a esclavizarlas y favorecía el poder civil) que proponían a un civil en el Ministerio de la Defensa y en el de Interior y Justicia. Fuimos los civiles quienes les dijimos que eso era bueno dejarlo para luego de la transición, pero durante esa gestión tan problemática debían ser dos militares en esas funciones por el asunto de lidiar con la seguridad nacional y la ciudadana, en un contexto de guerrillas, carteles de drogas, arco minero, fraccionamiento del territorio, etc. Personalmente no quería estar en la junta, sino ayudar desde la ciudadanía, desde el ML, pero los militares insistieron y acepté.    
    
Pero, por lo que sabemos ahora, la única manera en que los caza-renta azules hubieran aprobado que sacáramos a Maduro, y así se lo hicieron saber a sus títeres políticos, era que les diéramos el poder a ellos.  Los del gobierno interino y su entorno estaban tan desesperados para garantizar todo el poder para ellos, que fueron a esos extremos revelados hoy aquí. Al final, como no se garantizaba lo que querían, sin importar las consecuencias para el pueblo venezolano, traicionaron la operación como describimos en el artículo y se fueron por la gira de Guaidó por el mundo a principios del 2020, que lo llevó a la Casa Blanca y el Congreso de EEUU. Ya lo habíamos dicho varias veces: esa acción fue una cortina de humo “buscando la vía democrática, diplomática, no violenta”. 

Todo esto reafirma lo que sabemos de nuestro enemigos del caza-rentismo azul. Pero agregamos ahora más responsabilidades  individuales: La respuesta a la pregunta del título debe ser positiva, pues, por lo que sabemos del control de Leopoldo sobre  todo lo que hacía el gobierno interino de Juan Guaidó, una propuesta de esa magnitud no se podía haber hecho sin su consentimiento y sin su planificación. Esa grabación está disponible, nos dice la fuente. De hecho, los ciudadanos tomamos a los políticos como culpables hasta que demuestren lo contrario. Y la gran mayoría son tenidos como tales por la ciudadanía, por lo cual proponemos unas elecciones “primarias” en la oposición, que serían también legítimas, como lo digo aquí (yo no me postulo, como verán al final, a pesar de que tengo méritos para hacerlo): 

https://www.quehacer.wiki/wiki/Como_Ulises,_soy_un_buen_candidato_para_la_Junta_de_Transici%C3%B3n

Leopoldo tiene la oportunidad de contradecir públicamente lo que afirmamos aquí. Por sus obras se ha demostrado que es correcto tenerlo como corrupto. Quizá dirá que “qué es una raya más pa’ un tigre”. Pero aquí estamos hablando mucho más que de corrupción: es de un posible intento de asesinato y de alta traición al pueblo venezolano. Por eso, cuando liberemos a Venezuela esos personajes no solo no deben ocupar cargos o funciones de liderazgo, pues la gente va a saber quiénes son mientras que los medios de comunicación ya no van a tener capacidad de engañarla. Sino que también deben a ser procesados por asesinos y traidores, además de corruptos. Esa grabación, como muchas más evidencias, se van a usar en su contra cuando la institución de justicia esté cumpliendo su papel como debe ser. Y va a ser usada en cualquier momento en que Leopoldo contradiga lo que estamos diciendo aquí y acepte así un juicio público ciudadano, pues vamos a responder con la evidencia. 

Por último, aunque Leopoldo no dé la cara para esta grave acusación, está invitado a postularse como candidato a la elección presidencial propuesta. Lo mismo que Capriles, Borges, Ramos Allup, Rosales, Guaidó. Así dirimen el gran conflicto en que están metidos. No aceptaremos una prórroga de este gobierno interino por todas estas razones y las demás que conocemos de amplias y vergonzosas corruptelas. Necesitamos urgentemente nuevos líderes. Que el pueblo decida. 


Cordialmente y pendientes, que ahora es cuando viene lo bueno. 

Felipe